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Las Finales de la NBA de 2011 estaban destinadas a ser el éxito glorioso de LeBron James. Durante la temporada baja, LeBron dejó Cleveland para unirse a South Beach y formar un Big 3 junto a Dwyane Wade y Chris Bosh en Miami Heat. La jugada parecía dar sus frutos de inmediato, ya que el Heat llegó a la final y tomó una ventaja de 2-1 en la serie sobre Dallas Mavericks.

Sin embargo, los Mavericks dieron un giro a la serie al ganar los siguientes tres juegos y así asegurar el primer título de la NBA en la historia de la franquicia. Mirando hacia atrás, la superestrella del Heat, Dwyane Wade, habló sobre lo sucedido en la serie en el podcast Club Shay Shay con Shannon Sharpe. "Fuimos superados en táctica por Rick Carlisle y su equipo", dijo Wade. "Y nos superaron en juego Dirk, Jason Terry, J Kidd, pero sobre todo J.J. Barea. Nadie le da crédito, pero Barea fue quien cambió la serie. No tuvimos respuesta para él".

En lugar de desaparecer, los Mavericks dieron vuelta a la serie en el Juego 4. El entrenador en jefe, Rick Carlisle, sacó a Deshawn Stevenson de la alineación titular a favor de J.J. Barea, quien destacó durante la serie de los Mavs contra Los Angeles Lakers.

Barea jugó 22 minutos en el Juego 4 y aportó 8 puntos, 4 asistencias y 3 rebotes en la victoria por 86-83 de los Mavericks. Dallas no solo empató la serie 2-2, sino que también cambió por completo el impulso de toda la serie gracias al ajuste en la alineación titular de Rick Carlisle.

Con los buenos resultados en el Juego 4, el base puertorriqueño también comenzó en los Juegos 5 y 6, y terminó promediando 13.3 puntos por partido con un 50% de acierto en los tres juegos que comenzó. Con los Mavericks ganando esos 3 partidos con un margen agregado de 22 puntos, las contribuciones de Barea fueron realmente valiosas.