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La temporada actual de la NBA presenta dificultades para dos entrenadores veteranos y altamente remunerados: Gregg Popovich y Monty Williams, quienes, a pesar de sus exitosas carreras, enfrentan desafíos considerables con sus equipos.

En los extremos inferiores de las clasificaciones de sus respectivas conferencias, los Spurs de Popovich y los Detroit Pistons de Williams están luchando con registros de 3-20 y 2-22, respectivamente. A pesar de ocupar los dos primeros lugares en la lista de entrenadores mejor pagados para la temporada 2023-24, sus equipos han tenido dificultades para encontrar el ritmo ganador en esta campaña.

En San Antonio, la llegada del fenómeno novato Victor Wembanyama despertó expectativas de un cambio en la dinámica del equipo tras temporadas difíciles. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos constantes de Wembanyama, con promedios de 19.3 puntos, 10.7 rebotes, 3.0 tapones y 1.3 robos, el equipo no ha logrado generar resultados consistentes. En este equipo Popovich cobra 16 millones por año.

Por su parte, en Detroit, a pesar del rendimiento decente de jugadores clave como Cade Cunningham, Jalen Duren y el novato Ausar Thompson, el resto del equipo no ha logrado respaldar eficazmente, lo que ha llevado a una racha de 20 derrotas consecutivas, complicando las aspiraciones del equipo bajo la dirección de Williams. Monty firmó ganancias para esta temporada de 13 millones.

A pesar de su histórico éxito como entrenadores, tanto Popovich con como Williams se enfrentan a la difícil tarea de revertir el rendimiento de sus equipos en la temporada actual de la NBA y encontrar la fórmula para lograr un desempeño más consistente que los coloque en una posición más competitiva en sus respectivas conferencias.