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La continuidad es esencial para construir una dinastía en la NBA, y los Golden State Warriors son prueba de ello. Cuando observamos a las cinco parejas de jugadores activas más duraderas en la NBA, las tres primeras involucran al núcleo de los cuatro equipos campeones de los Dubs.

Según las estadísticas, Stephen Curry y Draymond Green han jugado juntos en la mayoría de partidos entre todas las parejas actuales de la NBA, con un total de 791 partidos disputados. Mientras tanto, Draymond Green y Klay Thompson les siguen de cerca, con un total de 744 juegos jugados juntos. Por otro lado, los Splash Brothers están a solo un partido detrás, con 743 encuentros.

Cuando los Warriors ganaron su primer campeonato de la NBA en 2015, la franquicia se enorgullecía del hecho de que su equipo había sido construido, no comprado. Un total de seis jugadores de ese equipo campeón fueron drafteados por Golden State, incluyendo a Stephen Curry en 2009, Klay Thompson en 2011 y Draymond Green en 2012. Estos tres jugadores se convertirían en el núcleo de la dinastía, que ha ganado cuatro campeonatos de la NBA desde 2015.

Se puede argumentar que Golden State recibió mucha ayuda cuando Kevin Durant se unió al equipo después de perder ante los Cavs en las Finales de la NBA de 2016. KD ganó el premio al Jugador Más Valioso de las Finales en dos ocasiones consecutivas, ayudando a los Warriors a ganar títulos en 2017 y 2018.

Pero después de la partida de KD y las lesiones de Klay y Steph que los frenaron, los Warriors regresaron a la cima en 2022, ganando su cuarto título de la NBA en ocho temporadas. Ese año, llevaron la frase "construido, no comprado" a otro nivel al convertirse en los primeros campeones de la NBA desde 1978 en draftear al menos a ocho de sus jugadores.