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La clase del Draft de la NBA de 2019 es objeto de múltiples controversias fuera de las canchas en los últimos cuatro años, con varios jugadores enfrentando escándalos personales que eclipsaron sus logros en el baloncesto. Aquí un repaso a estas situaciones problemáticas que han sacudido a estos talentosos jugadores. 

Empezando con PJ Washington, seleccionado en el puesto número 12 por los Charlotte Hornets. En sus 260 partidos, mostró habilidades prometedoras con promedios de 12.9 puntos, 5.5 rebotes y 2.3 asistencias por juego. Sin embargo, su vida personal fue el foco de atención. 

En 2021, su exesposa Brittany Renner solicitó el divorcio apenas dos semanas después de dar a luz a su hijo. Los informes indican que Renner recibe una asombrosa suma de $200,000 al mes en concepto de manutención infantil. Luego de eso PJ y sus comentarios públicos sobre la facilidad de obtener una gran compensación económica al tener un hijo con atletas generaron controversia en torno a Washington. 

Pasamos a Jordan Poole, estrella de los Golden State Warriors seleccionado en el puesto número 28. En sus 266 partidos, ha mostrado un buen desempeño con promedios de 15.8 puntos, 2.6 rebotes y 3.4 asistencias por juego. Sin embargo, su confianza se vio afectada por un incidente con su compañero, Draymond Green. 

Antes de firmar una extensión de contrato millonaria, Poole recibió un puñetazo en el rostro durante una sesión de práctica de temporada baja. Desde entonces, su rendimiento ha sido inconsistente, promediando solo 10.3 puntos, 2.2 rebotes y 3.5 asistencias por juego en los playoffs de 2023. 

Jaxson Hayes, jugador de los New Orleans Pelicans seleccionado en la octava posición de aquel Draft, también fue protagonista fuera de la cancha. Hayes fue condenado en 2022 a tres años de libertad condicional, 450 horas de trabajo comunitario y clases semanales de violencia doméstica por un altercado con la policía y otras denuncias por disturbios en su residencia. Estos problemas legales opacaron las expectativas que había en él y su desempeño en la cancha, donde ha tenido promedios modestos de 4.0 rebotes y 7.5 puntos en 241 partidos. 

Por otro lado, Ja Morant, seleccionado en la segunda posición por los Memphis Grizzlies, siempre tuvo un desempeño sobresaliente en el básquet. Con promedios de 22.4 puntos, 4.8 rebotes y 7.4 asistencias por juego en 248 partidos, Morant demostró ser una superestrella en ascenso. Sin embargo, sus problemas fuera de la cancha empañaron su imagen. 

Morant fue suspendido inicialmente por ocho juegos después de mostrar una pistola en un club de striptease en Colorado en abril de 2023. A pesar de disculparse por su comportamiento, volvió a mostrar una pistola en un video de Instagram Live en mayo de 2023. Se espera que reciba una sanción severa, incluso rumores de una suspensión que abarcará la primera mitad de la temporada 2023-24 de la NBA. Los representantes de Morant afirmaron desesperadamente que la segunda vez sostenía una pistola de juguete, pero su carrera está en una situación preocupante. 

Finalmente, el primer seleccionado en el Draft de 2019, Zion Williamson, enfrentó dificultades para mantenerse saludable. Aunque ha tenido un promedio de 25.8 puntos, 7.0 rebotes y 3.6 asistencias por juego en 114 partidos, las lesiones fueron una constante preocupación para New Orleans Pelicans. Recientemente, se vio envuelto en una controversia tras anunciar que espera una hija con su novia Ahkeema, quien supuestamente tiene un pasado como stripper. Además, la estrella para adultos Moriah Mills lanzó acusaciones contra Williamson, afirmando que tuvo una relación con ella sin mencionar a su novia embarazada. 

La clase del Draft de la NBA de 2019 está plagada de controversias fuera de las canchas, eclipsando en gran medida los logros deportivos de estos talentosos jugadores. Desde dramas personales hasta problemas legales y comportamientos irresponsables, estos jugadores tuvieron dificultades para mantenerse alejados de los escándalos. Algunos nombres que sobresalen y aún le esquivan a esta penosa lista son; Darius Garland, R.J Barret, De'Andre Hunter, Tyler Herro y Nic Claxton. A medida que pasan los años, queda por verse si los grandes nombres lograrán superar estos obstáculos y encontrar la redención tanto en el básquet como en sus vidas personales.