Charles Barkley fue una de las grandes figuras de la NBA en la década de los noventa. Eran otros tiempos. Era otro mercado y la liga no tenía la visión mundial de la actualidad. Por eso, solo ganó 40,6 millones de dólares en sus 14 temporadas. Es una altísima cifra de dinero, pero en comparación con los contratos que se firman actualmente es muy bajo.
Quizá por este motivo al exjugador de Phoenix Suns y Philadelphia 76ers le llama la atención la decisión que cranea Chris Paul. El base se plantea la posibilidad de rechazar una opción de jugador de 44,2 millones de dólares para salir al mercado a buscar una oferta mejor. Según ESPN, pretende una cifra cercana a los 100 millones por tres años.
"Ya saben que me gusta beber, pero nunca estuve tan borracho como para decirle que no a semejante dinero. Ni en mis momentos de mayor estupor etílico se me ocurriría. Va a ganar 45 millones. No se como de borracho tendría que estar para pensar: 'No los necesito, estoy bien como estoy'", declaró Barkley en una conferencia de prensa vía Zoom.
Todavía falta para la agencia libre, que arranca el 6 de agosto, y los Suns están en carrera por el título con un nivel exponencial del base, que está matando lentamente a los Nuggets de Campazzo. Justamente ese crecimiento en su rendimiento es el que le hace sentir que merece todavía más. Tiene 36 años, pero demostró una vigencia digna de envidiar.