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LeBron James ha jugado en más de 1.600 partidos en sus 19 años en la NBA entre la temporada regular y los playoffs. En cada uno de esos partidos desde su debut en 2003, James estuvo en la alineación titular. Pero en un partido de diciembre de 2007, decidió salir de la banca para ayudar a un compañero de equipo.

Si bien la historia del único juego de James que comenzó en el banquillo tiene más de una década, recientemente volvió a estar presente por su juego de esta tarde frente a Chicago, donde apenas firmó el segundo juego de toda su carrera como suplente. Esta curiosidad tiene una historia más profunda detrás que sólo la vuelta de una lesión. A diferencia de hoy, donde James ingresó del banco como medida de precaución hacia su tobillo, en 2007 tuvo una acción muy buena para que un jugador no sea abuchado por todo un estadio.

James se había perdido cinco juegos consecutivos debido a un esguince en el dedo índice izquierdo y estaba listo para regresar a la cancha el 11 de diciembre de 2007, para un juego contra los Indiana Pacers en Cleveland. LeBron, que sería titular, pidió salir de la banca; quería ingresar al mismo tiempo que su compañero de equipo Anderson Varejao. En ese momento, Varejao acababa de terminar una polémica disputa con el equipo, jugando su primer partido de la temporada después de firmar un contrato de tres años.

"Pensé que al entrar con Andy, podría detener algunos de los abucheos que Andy podría recibir", explicó James aquel día en la sala de prensa. James finalmente jugaría 23 minutos desde el banquillo, anotando 17 puntos mientras agregaba tres rebotes y cinco asistencias para completar su partido. Los Cavaliers ganaron cómodamente, 118-105 y Varejao no fue abuchado por la afición.