Especiales

La desconocida, pero cautivante vida de los utileros de la Liga Nacional

21:08 05/05/2021 | El trabajo de lo que no se ve. La perfección que sí tiene un precio. Obreros ocultos, héroes del silencio. Un recorrido por su atrapante oficio.

Los utileros, allí en lo oculto (Foto: Prensa San Lorenzo)

Cada jugador es un mundo. Cada entrenador también. Lo mismo los árbitros, los preparadores físicos, los kinesiólogos y los psicólogos. Juntos forman una unidad y si una parte falta el resto no podría funcionar. El cuidado del cuerpo es nodal, lo mental ni hablar y la táctica mucho menos. Nada, absolutamente nada, de esto se puede descartar.

Pero...¿qué pasa con quienes siempre están con ellos? Los que pasan las toallas, los que permiten que las camisetas se luzcan, las botellas de agua se carguen, las medias se ordenen y los mates se ceben. 

No llevan la capa de Harry Potter, pero muchos creerían que sí son invisibles. Es que su trabajo es tan bueno que por momentos es imperceptible. La ciencia de lo desconocido. Los héroes del silencio. Son los utileros de la Liga Nacional y sin ellos el mundo del básquet no sería igual. 

Tienen un grupo de WhatsApp, entienden su rol como nadie y son un brazo en el que se puede llorar, un amigo con el que si quieren pueden hablar. "Nosotros tenemos que ser un oído, antes que una voz", dice uno. 

-¿Qué se siente estar al lado del equipo en todo momento?
. Rubén (Obras): estar al lado del equipo mayor es muy especial para mí, por todas las lindas experiencias y los lindos momentos vividos.

. Marcelo (Gimnasia): adrenalina, mucha emoción. Yo, hasta que me acostumbré, no me quería perder ningún detalle porque fui entrenador. Ves todo, desde que comienzan a entrenar en la pretemporada hasta que empiezan a competir. No te perdés nada.

. Roberto (Boca): una responsabilidad como todo trabajo, uno lo hace pensando siempre que al plantel no le falte nada y que estén las condiciones dadas para que ellos puedan entrenar bien, como así también el cuerpo técnico. Que el grupo se sienta cómodo más que nada. 

. Moncho (San Martín): es lo más lindo que hay, porque se comparten buenos momentos con los muchachos, se viaja por todos lados, estás en cada partido, cada entrenamiento. Siempre uno trata de estar al lado de ellos, de apoyarlos, y más con esta pandemia tan complicada en la que muchos de ellos se sienten solos. Siempre hay que alentarlos. Es una tarea diaria. 

. Claudio (Quimsa): me siento importante al estar con el equipo, los jugadores y el cuerpo técnico. Ellos me hacen sentir uno más del plantel y eso significa muchísimo.

. Rodrigo (Ferro): es muy lindo estar con el equipo, me gusta porque es una familia más. Estás todo el tiempo con los jugadores, se siente muy bien.

¿Cuál es el rol primordial de un utilero?
. Rubén (Obras): el rol primordial del utilero es tratar de estar todo el tiempo, tanto en lo deportivo como en lo personal. Significar esforzarse por que no les falte nada nunca y siempre tener soluciones, especialmente en los días de Partidos.

. Marcelo (Gimnasia): el rol primordial nuestro es estar en toda la logística que necesita el jugador en lo que respecta con el tema de la ropa de entrenamiento, el agua, tener siempre una toalla disponible para ellos y también, cuando empiezan a competir, entregarle la ropa de juego a cada uno en horario antes de los partidos.

. Roberto (Boca): mantener en condiciones el lugar de trabajo y todo lo que lo rodea, darles siempre ánimo a todos porque es un deporte muy vertiginoso. El jugador siempre está a full y hay que saber ubicarse para no tener ningún inconveniente. Darle su espacio para que se tranquilice, porque su cabeza debe mantenerse al 100%. Nosotros tenemos que ser un oído, antes que una voz. Escuchamos los insultos, las puteadas... 

. Moncho (San Martín): estar a horario, una hora antes de que lleguen todos siempre para prepararles la ropa acorde, ya sea en entrenamientos o partidos. Tener lista la red, que hay que mirarla porque puede encontrarse rota y hay que repararla antes de que empiecen las prácticas. También hay que mantenerse atentos a los que precisen, somos los que los ayudamos constantemente y no podemos desconcentrarnos. 

. Claudio (Quimsa): el rol del utilero consiste en ser muy responsable. Un día normal es ir a la mañana tipo nueve, hasta las 13. Dejar la ropa que se debe lavar y a la tarde volver al club tipo 17:30. Ahí preparamos la ropa y nos quedamos hasta las 21. A su vez, el día del partido es ir para las 17 y siempre empezar primero a preparar el vestuario con todas las ropas para que los jugadores puedan estar lo más cómodos posibles. 

. Rodrigo (Ferro): para mí, es tener la ropa de entrenamiento y de juego en orden y la hidratación, no puede faltar nunca, tampoco jamás me puedo equivocar en esas cosas. Es lo principal, lo primordial.

- ¿Cuáles son los pros y las contras del trabajo?  
. Rubén (Obras): los pros en mi trabajo es lo mucho que me gusta lo que hago y las contras...ja. No tengo porque en la institución me facilitan todo para que tenga las cosas en orden siempre.

. Marcelo (Gimnasia): los pros son que conocés varias ciudades, tenés muy buena relación con los jugadores e incluso tenemos un grupo de WhatsApp entre los utileros de la Liga y nos mandamos mensajes con el colega que te recibe cuando jugás de visitante y lo recibe uno cuando vos vas de local.

. Moncho (San Martín): los pros son muy lindos porque podemos disfrutar los momentos con el equipo, ganar campeonatos, ser feliz, contarle las cosas a mi señora... La gente se pone contenta, nosotros también, es algo emocional para mí. La contra es algo que a muchos no les gusta, porque muchas veces estás lejos de tu familia, o te perdés momentos especiales como cumpleaños, etcétera. 

. Claudio (Quimsa): Es muy difícil hacer una vida fuera de las canchas, casi no tenés tiempo para otra cosa. 

. Rodrigo (Ferro): por un lado, lo bueno es que conocés mucha gente, casi que vivís con el equipo... Lo malo es que estás un montón de tiempo fuera de tu casa, sobre todo cuando arrancan los torneos. Venís tres días, te vas otros tres, es complicado. Lo demás es una linda experiencia. 

- ¿Decidiste ser utilero o por qué motivos te metiste de lleno en la profesión?
. Rubén (Obras): ser el utilero del equipo mayor de Obras fue lo mejor que me ha pasado. Empecé el oficio hace casi 16 años. Yo trabajaba en una cafetería en el barrio de Flores y necesitaba más ingresos para mi casa. Un conocido me ofreció hacer unas suplencias en las categorías inferiores del club, acepté y hacía los dos laburos hasta hasta que de a poco me fui quedando en la institución por todo lo lindo y lo bueno que me fueron brindando.

. Marcelo (Gimnasia): decidir ser utilero porque no encontré trabajo como entrenador, lamentablemente.

. Roberto (Boca): cuando uno arranca, como empecé en las inferiores de fútbol, quería ser jugador profesional. Llegué a competir pocos partidos de esa índole. Después, me había quedado sin trabajo y el club me abrió las puertas de un trabajo que desconocía casi. Estuve 20 años en el equipo de primera división, después me mandaron al vóley y al básquet. Te adaptás a lo que te toque, es un laburo muy lindo porque te empapás de deporte todo el tiempo.

. Moncho (San Martín): fue muy difícil tomar la decisión de ser utilero, porque no tenía noción de lo que era el trabajo. Antes de esto trabajaba en una empresa y no sabía cómo hacerlo. Pero acepté y comencé el laburo. Un señor llamado Jorge Balbi, que era el jefe de equipo de San Martín, me enseñó casi todo lo que sé. Aprendí a los golpes y por suerte pude establecerme, pero sigue aprendiendo temporada a temporada cada día un poco más. Gracias a Dios tengo la chance de ser un utilero de la Liga Nacional.

. Claudio (Quimsa): pude convertirme en utilero gracias a un primo que me llevó a Quimsa, desde ese momento me quedé y no me fui más.

. Rodrigo (Ferro): de a poco fui llegando a esto. Empecé como personal de mantenimiento, después pasé por la utilería de deportes, que implica la escuelita de fútbol, vóley. Prácticamente el utilero de todas las inferiores. Luego pude pasar a la parte del básquet. Primero tuve miedo porque es mucha responsabilidad y estás todo el día de viaje. Lo que me convenció fue que otros utileros de la institución me recomendaron que acepte el laburo, que es muy lindo el oficio. Por suerte dije que sí, no me arrepiento de haber tomado esta decisión. 

-¿Qué anécdota te marcó más en tu carrera como utilero?
. Rubén (Obras): anécdotas hay muchas lindas. Me acuerdo y me empiezo a reír. Te cuento una que no me la olvido jamás y sin dar nombres je. En dos oportunidades me llamaron del cuerpo técnico diciéndome que entró un murciélago al departamento. Fui y resulta que el bicho estaba adentro del edificio. Era un lugar grande y tenían todas las puertas abiertas de las habitaciones. ¡No sabíamos dónde estaba! Buscando muy despacio, y sin hacer ruido, no lo encontrábamos, pasó más de una hora. Resumen, después de correrlo por todos lados lo encontramos atrás de un lindo cuadro también inmenso. Le pregunté al dueño si era cara la pieza y me contestó que no, así que le dije que me pase una almohada y empecé a pegarle al objeto. Lo rompí todo de los nervios que tenía y la impresión que me causó. 

. Marcelo (Gimnasia): lo que más me marcó en mi carrera fue cuando entré a trabajar al club y me tocó reemplazar al gran Cifu, el utilero de toda una vida en este club. No me olvido más la noche que le hicieron el reconocimiento a su carrera justo cuando el club cumplía 100 años de vida.

. Roberto (Boca): viajé con Maradona, Caniggia... a China con Bilardo. Compartir esos planteles era muy lindo, me fui a Japón con Bianchi... En básquet, por otro lado, ver a alguien de la Generación Dorada como Carlos Delfino me movilizó. Ahí me di cuenta del camino que marcó esa camada. Otras son las de siempre, como cuando un jugador, al que no voy a nombrar, se olvidó la camiseta en el hotel y tuve que tratar de solucionarle el problema. Después aprendí a darles a todos las casacas en el vestuario para evitar eso. Suele pasar. 

. Moncho (San Martín): nunca me voy a olvidar cuando una vez el señor Diego Vadell, en la primera temporada que empecé a trabajar en el club, me dio una zapatilla nueva para que se la lave y, la verdad, no sabía que esos calzados no se podían poner en una secadora. Resulta que cuando lo hice se achicó demasiado el par. Me quedó marcada para toda mi vida esa anécdota.

 
. Claudio (Quimsa): había terminado la Liga y estaba por almorzar en casa cuando me dice mi señora que tengo una llamada de Buenos Aires. "¿Quién?", Le pregunté. "Se llama Chiche Jápez", me dice. Cuando atendí, era el Turco, que en paz descanse, para comentarme si me gustaría trabajar en la selección, y obviamente di el sí y me fui a San Nicolás que era donde estaban concentrando. Se encontraban dos grupos, uno iba a China y otro a Venezuela. Yo fui a China, no me lo olvido más.

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus

En Twitter: @nachomiranda14 

Compartir