NBA

El detective Pop y una expulsión anunciada para un miembro de San Antonio

19:03 04/08/2022 | El histórico entrenador con formación militar no anduvo con vueltas cuando le explicó a uno de los jugadores que no debería salir más. El que avisa no traiciona.

Gregg Popovich no anduvo con vueltas con Vernon Maxwell (Foto: Getty)

Gregg Popovich con el paso del tiempo se fue ablandando y fue encontrando las formas para ser duro, pero al mismo tiempo amigable. Pareciera ser de esas personas que te dan todo, si le cumples y hace tu tarea y si no lo haces intentará ayudarte una, dos veces, pero no muchas más.

En su llegada a San Antonio en 1988 en calidad de asistente de Larry Brown, quien era entrenador principal, Pop coincidió con la llegada a la NBA de Vernon Maxwell, un díscolo jugador que poseía un muy buen tiro de tres puntos, personalidad y fiereza defensiva, pero resultaba ser poco apegado al profesionalismo y las madrugadas en los bares solían ser su compañía habitual.

Entonces quien fuera campeón de la NBA dos veces con los Rockets, recordó sus primeros dos años en San Antonio y lo duro que se sintió que todo el tiempo lo estén vigilando y al parecer el encargado de hacer eso era, nada más y nada menos que Gregg Popovich.

“No podía hacer esa mierda que él quería que hiciera. Soy de Florida, nuevo en San Antonio y estos hdp me están vigilando donde quiera que vaya, así que me estaba volviendo loco. Un día vino Pop y me dijo: ‘no más discotecas. La próxima que vayas a una discoteca, tendré que sacarte de aquí’. Ese día, seis horas después, estaba en un maldito bar, en un club. Me llamó al día siguiente y me dijo ‘oye, te necesito aquí abajo’. Cuando llego a verlo me dijo ‘te lo dije. Empaca tu mierda, estoy tratando de encontrar un equipo que quiera tu trasero’. Ellos habían contratado un detective para que me siguiera, así que al rato me volvió a llamar y me dijo: ‘te vas a Houston’. Yo estaba como ‘oh, mierda, este hdp me envío a mi ciudad y así fue que salí corriendo de allí”, reveló Vernon en el programa No Chill, conducido por Gilbert Arenas.

La historia fue buena para Maxwell, quien ganó dos títulos con los Rockets siendo una pieza importante, pero sin dudas que recuerda la etapa más visceral de Popovich, quien estaba ganando su lugar en San Antonio y si tenía que ser duro, a su juego lo llamaron.

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