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El Nanterre 92 es un club fundado en 1927 y recién en la temporada 2004/05 llegó a la segunda división de la liga francesa de básquet. A su vez, fue en 2011 que el conjunto ascendió a la máxima categoría y desde ese entonces continúa buscando su mejor versión en la élite del país galo.

Pato Garino formará parte de la institución en la 2021/22 y también estará con el objetivo de cobrar revancha tras un lapso de lesiones en los que no pude rendir al nivel que tiene a todos acostumbrados, especialmente en el seleccionado argentino, en el que fue uno de los puntos más altos en China 2019.

Llega a un equipo que viene de dos campañas irregulares. Nanterre 92 terminó séptimo en la 2019/20 y noveno en la 2020/21, con un balance en la última temporada de 17 victorias y 17 derrotas. ¿Lo positivo? La racha final fue de siete triunfos y apenas tres encuentros perdidos.

¿Cómo juega el equipo? ¿Cuál podría ser el rol del argentino? Otro punto esperanzador tiene que ver con la situación y es que los franceses poseen un esquema similar al de Argentina con Sergio Hernández en los últimos torneos, tanto en ataque como en defensa.

Posesiones con alto uso del pick and roll o el pop y juego de espaldas en la pintura para generar para el resto son algunas de las variantes principales ofensivas del elenco verde, a la vez que atrás las reglas son claras para todos.

En la última temporada Nanterre fue tercero en rating ofensivo (tantos anotados cada 100 posesiones) con 115,3, quinto en puntos (83,8 por partido) y séptimo en rebotes (30,6), pero se mantuvo como el que menos asistencias repartió en todo el torneo (15,8), en parte por esa simplificación de movimientos para definir de manera simple y sin tantos sistemas. 

Además, consiguió anotar una media elevada de puntos a pesar de apostar por un ritmo bajo que lo dejó en el puesto 15 de los 18 equipos con 72,2.

Goleo repartido en el que nadie llegó a los 15 puntos de promedio, pero ocho sí más de siete, coordinación de roles y eficiencia como punto de encuentro, Nanterre lució bien en ataque y su margen de progreso se ubica atrás, donde Garino puede impactar si luce bien desde lo físico.

14 en promedio de robos (6,7), noveno en tapas (2,4) y 12 en rating defensivo (113,6), las complicaciones del Nanterre llegan desde lo que pasa en ese costado, en el que les cuesta contener en transición y frenar a los rivales en las cortinas directas principalmente.

En esa cuestión sobresalió siempre el argentino y se presenciaron algunas muestras en Tokio antes de su lesión, como se ve en estos dos ejemplos. En la primera acción rota en los cambios en las cortinas indirectas y realiza el box-out para que Víctor Claver no genere una segunda oportunidad, y en luego marca sin problemas a Rudy Fernández con punteo en el tiro al final a pesar del triple.

Capacidad para marcar en las cinco posiciones, habilidad de manos para robar balones, movimiento de pies con desplazamiento sumamente veloz y fortaleza del tronco superior para soportar cualquier contacto son las habilidades de Garino atrás, en las que podrá contribuir a un conjunto que lo precisa.

Y, volviendo al costado ofensivo, su capacidad como tirador (41,2% en triples en el Zalgiris durante la 2020/21) le permitirá mantenerse como amenaza para las descargas tras las cortinas directas que le gusta jugar al elenco francés.

El panorama es favorable, solo resta verlo en la cancha. Triples, defensa, sangre, lágrimas, sudor y sacrificio para el chico que no conoce otra forma de jugar más que con el corazón en la mano, con un destino que para él no tiene engaño. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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