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Pierria Henry, el base-escolta estadounidense que alguna vez brilló en las canchas de la Liga ACB con el Baskonia, ha sido golpeado por una severa sanción que ha dejado su carrera en un limbo incierto. El controvertido incidente ocurrió cuando Henry fue apartado del Baskonia por problemas durante un control antidopaje.

Se informó que el jugador utilizó orina sintética o una muestra de orina adulterada para evitar el control, una acción considerada como "método prohibido" según el código mundial antidopaje. Así, hace más de un año, Henry fue apartado del Baskonia tras controvertido episodio. Ahora, la FIBA ha emitido su veredicto final: una sanción de 48 meses, es decir, cuatro años de inhabilitación.

El jugador, nacido en enero de 1993, verá truncadas sus aspiraciones deportivas durante un tiempo considerable. Con la sanción en vigor, no podrá regresar a las canchas hasta el 13 de enero de 2027, cuando esté cerca de cumplir los 34 años de edad. Esta penalización y la inactividad que le corresponde, prácticamente marca el fin de la carrera profesional de Henry.

Así, el destino del talentoso jugador estadounidense queda en suspenso, mientras enfrenta las consecuencias de sus acciones atraviesa un largo camino de reflexión y reinserción en el mundo del básquet profesional.