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Quedan 24 horas y poco más para saber dónde jugará Facundo Campazzo el resto de la temporada 2022/23. Algunas cosas son sabidas: seguramente debutará antes de fin de año y será en un equipo de Euroliga. Ah, y tendrá un compañero argentino, sea donde sea que aterrice, ya que las dos opciones lo tienen: Vildoza en el Estrella Roja y Deck en el Real Madrid. 

¿Cómo está la situación a tan poco tiempo que se termine el plazo? No muy distinta que hace una semana, cuando los serbios dieron el batacazo y pusieron sobre la mesa 4.3 millones de euros netos (1.8 este año, 2.5 el que viene), para llevarse a Facu, obligando al Madrid a tener que pensársela mucho, para no perder sus derechos sobre el cordobés. 

Obviamente, desde ese día, el equipo español se ha metido en la discusión con los representantes de Campazzo para ver de qué manera se puede llegar a un acuerdo, porque hay muchos temas impositivos de por medio, pero lo central es que la oferta debe ser, como mínimo, igual a la que hizo el Estrella Roja. Ya contamos aquí que lo de los impuestos terminará siendo algo clave en esta historia, pero veremos. 

El Estrella Roja está entusiasmadísimo con la posibilidad de sumar a Campazzo, en un momento totalmente inesperado de los rojiblancos, que hace 45 días iban últimos en las posiciones, echaron al técnico, ficharon a Dusko Ivanovic (un poco antes a Luca Vildoza), y ayer consiguieron su sexto triunfo en fila en el torneo, subiendo al octavo puesto, igualados con Maccabi Tel Aviv. 

El equipo serbio no tiene licencia Euroliga, pero si se mete en los playoffs (o sea, entre los 8 mejores), mantendrá la plaza para el año que viene. Facu sería vital para ese objetivo, y ahora el Madrid tendrá que ver si dejarlo ir a Serbia no termina siendo un boomerang que le juegue en contra en los playoffs. ¿Se imaginan un cruce de cuartos entre el Madrid y el Estrella Roja, con Facu en el bando serbio? Nadie quiere ni pensarlo, por eso ultiman detalles para ver si pueden recuperarlo. Les saldrá caro, eso lo tienen bien claro.