Basquetplus.com

El Shaquille O’Neal que brilló en Orlando fue increíble para el público de la NBA y para los propios fans del Magic, una franquicia en expansión que vio como se acrecentaba su devoción con el baloncesto ante cada movimientos del Gigante, que ante cada movimiento fu desbloquenado la idea de que los hombres grandes, también pueden ser habilidosos.

Acompañado por un buen núcleo de jugadores, más la llegada de Penny Hardaway Horace Grante, Orlando cautivo a propios y extraños, siempre con Shaq como eje dentro del juego y también por fuera sacando a la luz su histrionismo nato. Draymond Green tenía apenas cuatro años cuando O’Neal arribó a la tierra de Disney, pero no obstante conforme a como fueron pasando las cuatro temporadas de Shaq en el Magic, el pequeño Draymond se iba cautivando más y más con la figura de Big Fella.

“Lo dije un millón de veces, mientras crecía era un gran fanático de Shaq. Tenía todo el merchandaising de él. Sus camisetas con las líneas blancas, un velador con el logo del Magic y también camisetas de Penny, era mi equipo favorito”, comentó.

El fanatismo por Shaq y el Magic, lo reveló en uno de los episodios de sus podcast y enmarcó lo mucho que lo exponiendo: “Al crecer, para mi, mi jugador favorito de todos los tiempos es Shaq. El tipo estaba absolutamente loco”.

Tan tajante como su lengua, la definición de Green sobre su ídolo de la infancia, quien a base de talento, carácter y sobre todo mucho show fuera de la cancha fue cautivando al mundo NBA y Draymond, un excéntrico jugador, no iba a quedarse afuera de disfrutar a una figura del tamaño de Shaquille O’Neal, el ídolo del cuatro veces campeón, un lindo halago para el retirado pivote.