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Facundo Campazzo es una persona transparente. Tan transparente que, al segundo inicial, se nota su estado anímico. Y cuando uno lo ve (no pasaba desde el fatídico partido contra Dominicana), está claro que está feliz. Porque se entrena con la selección, con sus amigos (aunque faltan algunos clave) y, sobre todo, porque viene de firmar oficialmente esta semana su regreso al Real Madrid. A su casa. Hoy hablamos mucho de eso y de otro montón de cosas y Facu tiró muchos títulos. Los invitamos a compartir la charla. 

-¿Te habías ido mentalmente alguna vez de Madrid?
. (Piensa). Cuando estás en la NBA tenés que tener la cabeza al 100% ahí. Si no, no estás. Pero siempre mantuve contacto con varios, a veces miraba partidos, tanto de acb como de Euroliga, pero intenté poner mi energía en la NBA siempre. Pero bueno, tengo mi casa en Madrid y siempre había algo que me unía. Mi hija nació ahí, tengo relaciones. Atado a Madrid siempre estuve de alguna manera. 

-¿Hay pocos lugares que te atrapan como Madrid no?
. Tal cual. Como ciudad y como equipo. Todo lo que representa el Real Madrid, aunque sea un club de fútbol. A nivel básquet también es un grande y en Europa no hay mucho como el Madrid. Es lo que más se acerca a un equipo NBA. Por todas las facilidades que tenés como jugador, por cómo se viaja, por todo. Creo que todo jugador de básquet le encantaría jugar ahí. 

- Tengo muchas preguntas de eso y de la NBA y de la selección así que iré al grano rápido. ¿Qué te pasó cuando viste el vestuario de Denver festejando el anillo?
. Me puse recontento. De hecho, le escribí a varios, tanto del plantel como del staff. En los dos años anteriores fui parte de esa mentalidad, de esa dinámica, esa ética de trabajo. Me gustó mucho y me sentí súper agradecido hasta el último día. La mentalidad que tenían era de salir campeones de la NBA. Estaba escrito en las paredes, puesta una foto del trofeo en el gimnasio...se sabía siempre que ése era el objetivo. Haber estado dos años en un equipo que lo terminó consiguiendo al año siguiente me pone muy contento. 

- Si me decís que decís que no te imaginaste estar en ese vestuario festejando no te creo, pero por otro lado pienso que fuiste parte del proceso que los puso ahí.
. Sí...quizá no me lo tenés que preguntar a mí. Pero me siento parte, al menos en esos dos años. Intenté poner mi experiencia para el equipo, cuando jugaba, cuando no jugaba, ayudar a los más jóvenes... hice relaciones, todo lo que daba el equipo intenté aprovecharlo al máximo y la verdad es que terminé bien relacionado con todos. En cuando a lo del vestuario, me imaginaba lo que debían estar viviendo porque estuve ahí con mis compañeros y cómo lo debían estar sintiendo jugadores que pelearon mucho por eso, como Jamaal, que se lesionó un año. Cómo lo deseaban. Y lo que trabajaron para conseguirlo. Y cómo debían estar disfrutándolo.

- Lo engancho esto con algo más reflexivo, y que lo vienen diciendo ustedes mismos desde aquella frase de Lapro de que la Euroliga es la NBA para los argentinos ahora. Veo que en los últimos años muy pocos jugadores de Europa han ido y les fue verdaderamente bien. Esto es: juegan mucho, se destacan o están en equipos competitivos. ¿No está sobredimensionado el "estoy en la NBA, juego en la NBA" cuando la mayoría termina jugando muy poco?
. No me lo puse a pensar. Es otro básquet del que se jugaba 5 o 10 atrás. Totalmente diferente. Y se busca otro tipo de jugadores. Atléticos, con mucha envergadura, que ocupen lugar, en ataque y en defensa, que el cinco pueda llevar la pelota... hay muchos factores para permanecer en la NBA. Uno clave es estar en el equipo adecuado y la suerte. Justo encajar y estar en el equipo que necesite tu manera de jugar, de atacar o defender. Igual te dijo que, para el desarrollo individual, mejorás aunque no juegues. Entrenar con estos tipos es lo mejor que hay y lo intenté aprovechar al máximo. Y después está el tema de que ahí quieren ir todos. Los mejores de Europa o todos los que juegan al básquet quieren ir a la NBA. Porque ahí van los mejores. La NBA representa eso. Pero es más para una larga charla de sobremesa. En mi caso, también creo que influyó mucho la altura. No es lo mismo el espacio que puedo ocupar yo en defensa que uno más alto y largo. Eso jugó en contra también. 

- Hace unos años, Pablo Prigioni me dijo cuando jugaba en los Clippers, una frase que por simple puede parecer hasta tonta, y nunca me la saqué de la cabeza. Él iba con otros veteranos a una especie de analista que les dijo: ustedes cuando arrancan cada día deben pensar que solo van a hacer cosas que los hagan felices o muy felices. ¿Cuándo te fuiste al Estrella Roja o ahora firmando en el Madrid se podría decir que tuviste un pensamiento así?
. Y, un poco. Cuando terminó lo de Dallas, que me enteré por las redes sociales... a propósito, cuando dos personas tiran un mismo rumor y estás en ese rumor, es porque es un hecho. Esperé los dos días que correspondían y hablando con mi familia decidimos volver a Europa. Ser feliz en este caso era jugando, porque me siento feliz jugando, aunque aproveché el mundo de la NBA, entonces fui por ese lado. Sabía que en la NBA no iba a tener una oportunidad. Había que esperar y dije que no, que quería volver a Europa para jugar pick and roll, tener minutos, correr la cancha...lo que sea. Sabía que era complicado porque era mitad de temporada, pero lo agarré por el lado ese que decía Pablo.

-¿Y ahora con el Madrid lo mismo? Porque es sabido que descartaste ofertas muy superiores de equipos tan competitivos como el Madrid. No sé si decir que no pensaste en la plata, pero si hacés los números creo que no pensaste en la plata. 
. Mis decisiones no se van a basar principalmente en el dinero, en cualquier lado donde vaya a jugar. No soy tonto, pero pongo en la balanza muchas otras cosas también. El dinero es un factor, pero no el principal. Y así fue en este caso. Me siento en mi casa en Madrid, nació mi hija, tengo mucha relación con el club dentro y fuera de la cancha y sentía que era el lugar donde tenía que intentar estar. Tuve otras ofertas, como dijiste vos, pero en la balanza había muchas otras cosas positivas en el Madrid que en las otras opciones. No fue fácil la decisión, pero cuando uno sabe lo bueno y lo no tan bueno no lo dudé un segundo. 

- Última de clubes. Imagino que están ansioso por ir a entrenarte con el equipo, jugar la Supercopa, la Copa del Rey, la Euroliga... encima con Chus de entrenador, que te conoce como nadie, vas a enfrentarte a Laso con el Bayern... ¿Tenés muchas expectativas o vas más calmado porque, en definitiva, estás regresando al campeón de Europa?
. Cuando se habla del Madrid las expectativas siempre son altas, las mejores. De intentar estar en el partido que te hace salir campeón de Europa, de la Supercopa, de la Copa del Rey o de la Liga. Llegar hasta ahí, y ganarla. Esa es la responsabilidad y presión que conlleva jugar en el Madrid. Y esta no va a ser la excepción. Vienen de ganar la Euroliga y cuando empieza la temporada se pone de objetivo mínimo repetir lo de la temporada pasada. Me siento súper motivado, ansioso, manija, con ganas de estar ahí, aunque ahora tengo la energía en la Selección. Creo que el proceso de adaptación no va a ser difícil, porque conozco a la mayoría de los jugadores, al cuerpo técnico, al club, y entonces eso me va a facilitar mucho todo. 

- Vamos al tema selección. Se viene un Repechaje con muchas bajas, con la gente no sé si tomando consciencia todavía de la importancia que tiene esta campeonato. Lo primero que te pregunto es cómo te quedó la cabeza después del partido contra Dominicana.
. Automáticamente después fue muy duro. Fue un vestuario de los más duros que viví. Era una final, teníamos que ganar para clasificarnos. A los dos días me tocó viajar y jugar con Estrella Roja y me costaba seguir. Entrenar. Cambiar el chip. Nunca me había pasado. Hasta que me dije 'basta, ya está, hay que pasarlo'. Pero ese dolor siempre va a estar. Y tiene que ser un poco el combustible nuestro para lo viene. Es como dijiste vos, es un torneo muy importante, nosotros lo tenemos claro, y estamos trabajando para eso. Tenemos que usar ese dolor y esa bronca, no para jugar como locos, sino para trabajar, cambiar cosas, confiar nuevamente en la preparación... tenemos mucho trabajo para hacer, no solo para este torneo, sino para los procesos que vengan en los años siguientes. La mentalidad tiene que ser esa. 

- Hay bajas importantes como Marcos (Delía), Leandro (Bolmaro), Nico (Lapro), no se sabe si Gabi (Deck) estará. Pero al mismo tiempo hay chicos del U19 que despertaron una ilusión, porque hay chicos altos y atléticos, algunos que están ahora con ustedes. Chicos que no estaban en las listas ni en la visión de la gente y la prensa. ¿Tenés eso de mirar las dos cosas, porque sos el capitán y el líder de este equipo y el que tiene que manejar esa transición?
. La verdad es que sí, los ví con muchas ganas a los pibes nuevos. Obviamente se van a extrañar a los que no están, pero lo que viene es muy motivante, tieneb muchas ganas, de ser parte de la selección, y eso se valora más porque no nos estamos preparando para el Mundial, sino para el clasificatorio para el otro clasificatorio para París que será el año que viene. Ahora estamos en el barro, por así decirlo, y ellos estan con ganas de trabajar y adaptarse, y esa combinación que puede tener el equipo de jóvenes con más grandes, con la energía que le den los jóvenes, si la podemos trabajar y dejar que fluya, puede ser algo muy bueno. 

- Siempre se miró en las selecciones si estabas vos, si estaba Nico, o Gaby, pero casi nunca Marcos, porque él no faltó nunca. Y ahora no estará. Y se notará que era una pieza clave para el equipo. Ahora no solo no estará él, sino que todos los grandes son muy jóvenes, siendo el major Fran Cáffaro, que tiene 23 años, y con poca experiencia. ¿Cómo imaginás esa situación? ¿Con una Argentina jugando muy distinto por no estar Marcos, a partir de la juventud de los que están o con alguno haciendo de Marcos?
. No, el que esté tiene que jugar por él. Fran tiene que jugar de Cáffaro, Lee de Aaliya, Tomás de Chapero y así. Cada uno a su manera, en el rol que se le pida que cumpla. No jugar como. Siempre hablamos de lo mismo y de las comparaciones. Esa dinámica de conocernos y de los roles se van a ir dando mientras se concreten los entrenamientos y amistosos. Obviamente se va a extrañar a los que no están, pero es muy bueno para estos pibes, porque van a tener la oportunidad de ganarse un lugar, de mostrarse, de competir para un lugar en la selección. Y eso está por encima de cualquier cosa. Y eso nos va a empujar a todos. 

- No me gustan las comparaciones pero sí ver alguna similitud entre situaciones. El Mundial U22 de 1997 disparó en parte el surgimiento o la unión de la Generación Dorada, la final perdida de Indianápolis alimentó al que luego fue campeón olímpico... no creo ver nada positivo en quedar afuera de un Mundial, pero estos pibes quizá, con Mundial, no estarían teniendo esta chance. 
. No, no sé. No sabemos. Se dio así y bienvenido sea. Ya está. Quizá no haya nada positivo en no ir a un Mundial, pero por ahí esto es lo positivo. La manera en que vamos a trabajar, la chance que tendrán estos pibes. Para muchos es su primera selección mayor. Y eso es súper motivante para ellos y para nosotros. De nuestra parte, contagiarles el qué se hace en la selección adentro y afuera de la cancha. La conducta que hay que tener. La búsqueda de ganarse un lugar a nosotros nos va a hacer un mejor equipo.

-¿Sos el encargado de llevar esa posta del comportamiento, el compromiso, la solidaridad?
. Eso está en cada uno. Los más grandes, que venimos hace varios años, intentamos guiar por ese camino. El mismo entrenador nos guía a todos...

- Bueno, es un Generación Dorada también...
. Claro, es buenísimo. Porque piensa como entrenador, pero también como jugador, y esa combinación hace que sea increíble escucharlo. Su cuerpo técnico también es de gran nivel. Entonces, tenemos que guiar y también ser guiados por Pablo. Queremos seguir mejorando. 

-¿Tenés ese toque nostálgico argentino-tanguero o no?
. A ver, ¿por ejemplo?

- Vos tenés 32 años y, si no se logra llegar a París, el próximo Mundial, de 2027, te va a encontrar con 36. Lo mismo para varios de tus compañeros. Aunque se hubiese clasificado al Mundial de este año, la situación no variaría tanto, salvo por jugarlo, obviamente. ¿Te genera un poco de nostalgia, no te parece que pasó todo muy rápido?
. Eso que está pasando todo muy rápido es tal cual, y es lo que no me permite parar a pensar. Creo que es mejor, aunque a veces es lindo entrar en la nostalgia un poquito. Pero no abusarse. Pero sí, se pasó muy rápido y es lo que a mí me permite seguir en modo automático. Pensar en lo que viene. Al fin y al cabo la selección es de todos y vamos a ir pasando y lo que importa es lo que vamos a dejar como equipo o como jugadores, como venimos haciendo desde la Generación Dorada. Copiar esas buenas cosas y buenos hábitos, mantenerlos. En lo personal, con 36 en el próximo Mundial, falta mucho y prefiero pensar en el día a día. 

- Alguno de ustedes me dijo que medio como que se habían puesto París 2024 como probable último torneo de todos juntos. 
. Sí, pero más que como el último torneo, una película romántica, un objetivo a largo plazo. Ahora para conseguir ese objetivo habrá que trabajar más, o tenerlo como meta central. El camino va a ser largo y obviamente si podemos ganar este torneo, nos tocará uno mucho más difícil todavía. En lo personal lo tomo como algo muy motivante. Me pone contento tener este objetivo difícil y creo que ese proceso y esa construcción que vamos a transcurrir como grupo lo vamos a vivir todos juntos y nos va a hacer un mejor equipo.

-¿Cómo te imaginás Santiago en 20 días? Porque lo de Dominicana quizá dejó esa mala sensación de que la localía no sirvió, pero imaginar la cancha de Quimsa llena suena fantástico.
. Y lo va a ser. Confío en eso. La gente va a estar 100% con la selección, como siempre lo estuvo, en las buenas y en las malas. Todo el trabajo que estamos haciendo acá en España creo que nos van a permitir llegar bien, con buenos amistosos detrás, con mucho entrenamiento encima. Estamos mejorando a medida que pasan los días y confío en ver a un equipo preparado para el primer partido. Con el estadio explotando y dándolo todo. 

Fabián García / [email protected]
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