Juan Gutiérrez: "Se puede no estar en la A y ser la capital del básquet"
19:40 05/06/2022 | Pipa está trabajando en Bahía Blanca con Bahía Basket y nos contó su nueva vida: el Dow Center, la ciudad, la pasión de la gente y su adaptación.
El medallista en Beijing 2008 está hace menos de un año trabajando en Bahía Basket, proyecto que admiraba antes de sumarse como protagonista. Charlamos con él de su nuevo trabajo, de sus funciones, de cómo está Bahía Basket y del futuro.
- Contame cómo te esté pegando el tema del cambio de rubro, de agente a trabajar en Bahía Basket. ¿Te convenció Pepe, era algo que vos buscabas?
. La realidad es que Pepe no me tuvo que convencer de nada, todo lo contrario. Fue algo que se dio por una charla entre los dos. A mí me había tocado venir al Dow Center como agente, veía todo lo que se vivía, y cuando se dio la posibilidad no lo tuve que pensar demasiado, más allá de que reconozco que fue un volantazo en mi vida, porque dejé muchas cosas en Buenos Aires. Pero la decisión la tomé recontraconvencido, como algo superador y un lindo desafío para mí.
- Llegás a la capital del básquet. ¿Ese espíritu es el que te engancha?
. Sí, pero también la idea de trabajar en una organización deportiva en la cual la lógica del día a día se separa de lo que ya conocíamos. Es parte de un proceso de desaprender cómo funciona el básquet y la gestión alrededor, para aprender procesos nuevos, sin perder de vista que la idea era llegar a Bahía, adaptarme, y ver de qué manera toda la ciudad se conecte cada vez más con el Dow Center y con Bahía Basket. Que todo sea la misma cultura. Me copa que toda la ciudad hable el mismo idioma del básquet, que es casi una religión. Y afortunadamente la bienvenida que me dieron fue muy cálida. Me siento muy bien tratado.
-¿Te resulta fácil explicarme qué hacés en Bahía?
. Mi puesto se llama Responsable del área básquet del Dow Center. El básquet es una más de todas las cosas que funcionan acá adentro. Hay un montón de movimiento que tiene que ver con el deporte, el movimiento, el gimnasio, el centro médico, la búsqueda de la mejor versión para todo el mundo, no solo para los atletas profesionales. Con una gran tendencia hacia la investigación y desarrollo de programas para el bienestar en espacios laborales. Y lo que me toca gestionar a mí es la parte de Bahía Basket, tanto en la Liga Argentina como en la Liga local, porque usamos a los mismos jugadores, y después la Exponential Academy y la escuela de básquet social que funciona en el Polideportivo Norte, donde este año pasamos de 150 a 180 chicos y chicas que compiten y se desarrollan, junto con las 180 familias que las acompañan.
- Se conoce poco lo que pasa en el Dow Center, probablemente no en Bahía, pero sí fuera de la ciudad. No tengo del todo claro cuál es su objetivo o intención.
. Quizá lo que comunicamos para afuera todavía no se termina de entender. Todas las personas que miramos y consumimos básquet leemos y consumimos más o menos lo mismo, entonces la idea por ahí es que el Dow Center es un estadio donde Bahía Basket juega de local, y no es así. Es un polo donde se busca que cada persona que pasa por acá adentro alcance su mejor versión desde un enfoque de bienestar laboral, tecnológico y deportivo. Acá funcionan un par de startups, un centro médico y un gimnasio que ayuda a que la gente viva mejor, abierto a la comunidad. Y después tenés un equipo de básquet que compite a nivel nacional pero que después trabaja acá día a día para que cada uno sea mejor, buscando su desarrollo personal. Eso sería una respuesta abstracta de lo que se busca. Después la otra parte es cómo lo hacemos. Se busca hacer de una manera holística. La lógica que usamos nosotros es poner a la persona en el centro. El atleta, o el talento, para lo que sea, que esté en el centro. Y que todas las áreas que lo rodean trabajan para él. Tratamos de generar el contexto para que las personas que están acá adentro puedan sacar el talento que tengan para lo que sea hacia afuera. Que emerja. El Dow está creciendo todos los días desde la salida de la pandeamia. Hoy la estructura tiene 4 patas: el centro médico y de diagnóstico, el gimnasio, el Human Perfomance Lab, que es un grupo de profesionales de ciencias aplicadas al deporte. Tenés kinesiólogos, psicólogos, preparadores físicos, nutricionistas, etc, que investigan y desarrollan las últimas tendencias, siempre buscando los mejores caminos para ir en la búsqueda de esos objetivos. Y después tenés la gerencia comercial, el área de operaciones y demás. Ahora por ejemplo está mutando lo que era un hotel normal a una residencia deportiva, para albergar a equipos deportivos que vengan a competir en cualquier disciplina.
- El concepto es muy americano, muy NCAA. Y no es casual, porque así se educó Pepe. Me daría la sensación de que, de alguna manera, intenta despegarse un poco del deporte.
. El deporte siempre va a ser la principal pauta. Acá hay una frase de cabecera que dice "el movimiento es la pauta que nos conecta". Por eso las canchas están en el centro y todas las áreas conviven alrededor. Está bueno lo que se genera desde cualquier parte, viendo a los atletas entrenarse todos los días. Se contagia. Pero es verdad que hay un montón de otras áreas que se están desarrollando cada vez más, como esta de mejorar los ambientes laborales, explorar el mundo tecnológico. Y todo como aliado del deporte.
- La otra sensación que me queda es que el Dow es un centro sin una meta definida, sino que se va reformulando a medida que se va desarrolando. No sé si todo esto fue la idea cuando se pensó el Dow.
. No. De hecho, el otro día me tiraron un dato que me pareció espectacular. Desde el día que se estrenó hasta hoy, ya se modificó el 60% de la estructura. O sea, estoy de acuerdo con lo que decís. El Dow Center lo mejor que tiene es su adaptación y flexibilidad. Porque las circunstancias van cambiando todo el tiempo. La pandemia es el mejor ejemplo. Y el Dow tiene ese poder.
-¿En todo esto, cuánto necesitan de Pepe y cuánto hizo un equipo horizontal?
. El equipo que generó Pepe es espectacular y ahí soy un gran beneficiado, porque no dejo de ser un exjugador que se sumó a un equipo de trabajo donde todos los días convivo con profesionales de lo que se te ocurra. Todo se trabaja de forma interdisciplinaria. Y el liderazgo de Pepe es el mejor porque es orgánico. Pepe nos baja todo el tiempo la misión y visión original y nosotros ejecutamos día a día.
-¿En este contexto dónde queda el básquet profesional? Porque no se logró mantener un equilibrio deportivo-presupuestario para mantenerse en la A. ¿Dónde queda la parte competencia en el proyecto?
. La parte competencia está muy ligada a lo que te decía antes de buscar la mejor versión. Acá llegaron en los últimos años muchos grandes talentos, que han hecho su proceso acá adentro, algunos lo terminaron y otros lo están desarrollando. Para nosotros es motivo de orgullo ver cómo crecen día a día. El básquet profesional no deja de ser una plataforma donde uno pone a prueba lo que hace todos los días, que es a lo que más energía le dedicamos.
-¿Resulta más difícil atraer talento de todo el país jugando en la segunda división?
. Honestamente, no dudo en que algún padre lo pueda pensar, pero de alguna manera eso nos ayuda a filtrar, porque al fin y al cabo queremos que acá estén los que quieren estar. Nosotros tenemos un montón de cosas positivas para mostrar. Cómo llegan, cómo se van y eso es innegable. El que busca otros objetivos está bien, porque no son los nuestros. Nosotros buscamos a los que tienen los objetivos alineados a los nuestros.
- Es un estilo bien universitario americano.
. Sí, y el mejor ejemplo es Pepe. Él está muy convencido de eso y todos los que estamos acá también. Además me parece que es la nueva línea que está siguiendo el mundo.
- No termino de entender la importancia que le dan a los entrenadores en el proyecto.
. Mirá, Laura (Cors), fue la primera mujer en dirigir a un equipo de Liga Nacional y de Liga Argentina y tiene que lidiar con que los resultados quizá no fueron los esperados, pero el día a día de su trabajo es sensacional, porque viene cada día con su mejor energía. Nosotros tenemos que equilibrar todo el tiempo las emociones de los chicos, porque tienen que levantarse, venir a entrenar, tratar de estar todos los días un poquito mejor y de alguna manera independizarse de los resultados, porque además también es verdad que acá hay muchas cosas que hacen los entrenadores que no son estrictamente de un entrenador profesional. Este mes vamos a hacer un campus donde tenés que ponerte los cortos para enseñarles a los chicos todos los días cuáles son las manera de aprender más, sobre hábitos, sobre cómo mejorar, y todo con la certeza de que el proceso funciona y que los chicos entiendan que sirve. No sé si existe una mejor muestra para esto que la temporada en Liga Argentina. La afrontamos con un equipo muy joven, con muchos chicos con nada de experiencia en la categoría, de hasta 16 años, que en su categoría sobresalen, pero donde su talento es todavía relativo. Les cuesta competir incluso con los mayores de la Liga local. En la LA empezamos el año pasado, nos costó competir al principio, con algunas derrotas muy amplias, pero el proceso de trabajo funcionó. A partir del segundo trimestre el equipo empezó a jugar muy bien y la variable de resultados creció mucho en marzo y abril. Si la temporada hubiese durado un mes más, hubiésemos hecho despelote. Y eso hay que atribuírselo a los entrenadores. Todas las métricas mejoraron, desde el pace, hasta los porcentajes de tiro, los de rebotes y demás. Quizá nos faltó mejorar la métrica de pérdidas, pero eso fue producto de subir el ritmo de juego.
-¿Cómo está Bahía Basket con la ciudad, con el resto de los clubes?
. Muy bien, y eso se potenció por competir en el torneo local con el mismo equipo. La respuesta de los clubes fue súper positiva. Me encontré en el básquet de Bahía que hay un montón de gente preocupada por la gestión y no por el resultado. Que el básquet ocurra. El otro día fui a ver la final de segunda y la cancha estallaba. Y con la ABB también recibimos mucha ayuda, porque muchas veces hay que acomodar los horarios de los partidos cuando jugamos LA, y ellos creen que los equipos que juegan a nivel nacional representan a la ciudad y por eso dan una mano con ese tipo de cuestiones.
-¿Bahía puede estar sin un equipo en la A?
. Buena pregunta. Creo que sí, especialmente por el momento que vivimos, que es particularmente desafiante, y no es para cualquiera tener un equipo en la A. Por ahí hoy la prioridad es otra. Reconstruir bases sólidas de gestión deportiva que quizá hoy no tiene ningún club de la ciudad para competir a nivel nacional, que te lleve a un manejo imprudente. Se puede no estar en la A y ser la capital del básquet. Acá el básquet está recontra vivo. Nos pasó muchas veces de tener más gente en un partido de la liga local que de la Liga Argentina. Bahía además tiene mucho margen para crecer.
- Ocho meses llevás en Bahía. ¿Te dieron la ciudadanía?
. Yo creo que sí. Desde que entendí que cuando querés una milanesa tenés que ir a Miravalles y que al final de cada oración va pero, creo que la tengo merecida. No hice el cambio de domicilio, pero estaría muy orgulloso de ser adoptado por Bahía Blanca.
Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus