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Ayer sábado, por la noche, llegaron Nilofar Bayat y su compañero de vida Ramish a España. La capitana del equipo paralímpico de básquet afgano decidió irse de su país y junto a su marido iniciarán el proceso de regularización para fijar en el lugar su residencia, según informó Bidaideak Bilbao BSR.

Todo se debe a la situación política y social que se está viviendo en Afganistán luego de la huida al extranjero del presidente Ashraf Ghani y el colapso del gobierno en manos del poder talibán.

“Ongi etorri a nuestra cancha”, fue el mensaje en vasco que le dejó el Bilbao, el equipo en el que competirá la próxima temporada.

"Amo este país porque tiene gente hermosa y muy amable. Estoy realmente agradecida a las personas que nos apoyaron, que nos ayudaron, y al gobierno, por traernos a salvo desde Afganistán hasta acá. Espero poder empezar con mi básquet rápido, y también Ramesh", contó Nilofar.

Además, comentó cómo era el ambiente cuando se fue de Kabul, la capital de Afganistán: "Ellos no entienden a la gente, sólo dicen no, no, no... dicen lo que quieren, hacen lo que quieren. Vi como me miraban, como si yo no fuera una buena chica, ni una buena mujer porque había salido de casa y todos me podían ver".

"Vivir en Afganistán no es fácil, incluso para un hombre. Si sos mujer, el desafío es contable. Ser mujer en el régimen talibán significa que no eres nada, no eres parte de la sociedad, podés quedarte en casa sin hacer nada. Significa que no sos importante, piensan que no podemos hacer nada por el futuro, por nuestro país". Y, en el caso de Nilofar, el problema es aún más grave porque ella tiene una discapacidad.

"Todos los malos recuerdos que tengo son de los talibanes. Ellos cambiaron mi vida, me provocaron esta discapacidad permanente que tendré de por vida. Destruirán todos los deseos, todos los logros, todo lo que hicimos en los últimos 20 años. Teníamos muchos deseos, estaba pensando en mejorar mi básquet, mi trabajo, mis estudios. Me acababa de graduar en la universidad, Quería mejorar, pero lo destrozaron. Vivir en otro país y empezar de cero no es fácil, lo sé”, finalizó.