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Los problemas de concentración de Smith no son nuevos. Si bien ayer tomaron otra repercusión, por haber ocurrido en el cierre de una final, los fanáticos de los Knicks tuvieron viajaron en el tiempo y recordaron una acción similar en el 2014: con el marcador igualado ante los Rockets, New York recuperó un rebote a falta de 20 segundos. Pero en lugar de esperar para tomar el último lanzamiento, Smith lanzó un triple que no ingresó y su equipo terminó perdiendo por 104-102. A diferencia de ayer, en aquella oportunidad el escolta reconoció su error: "Me olvidé del marcador. Pensé que estábamos abajo. Fue una jugada de bajo IQ de mi parte", declaró luego del encuentro.