Restaban menos de cuatro minutos para terminar el partido entre San Antonio Spurs y Washington Wizards, cuando Manu Ginóbili sacó un conejo de la galera.
El argentino armó un pick and roll con Tim Duncan, pero éste en lugar de atacar el aro descargó el balón hacia Marco Belinelli en el perímetro, quien intentó de tres sin suerte.
Duncan capturó el rebote en ataque, o más bien con un palmoteo sacó la pelota hacia donde estaba Manu, y éste haciendo gala de su velocidad mental, sacó un estiletazo, un pase magnífico hacia el poste bajo, justo para depositar el balón en las manos de Belinelli, quien se elevó apenas para anotar dos puntos más, y darle así un poco de aire a los Spurs.
Con esa jugada, San Antonio se despegó en el marcador, y a partir de allí controló a Washington, y terminó cerrando el partido con autoridad ante un rival muy duro que batalló hasta el final.