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La Generación Dorada marcó una era, una época dentro del básquet argentino y del deporte en general. Son innumerable la cantidad de deportistas que destacan lo hecho por el equipo encabezados por Luis Scola, Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni y cómo generaron cambios en sus formas de trabajo y demás. Pero también fueron un reflejo, un espejo más que importante para los jugadores de básquet, algunos, incluso, compañeros de equipo.

Cuando los integrantes de esa Generación Dorada comenzaron a retirarse, nuevos jóvenes jugadores comenzaron a tener sus primeras experiencias en el seleccionado argentino para ocupar los lugares que habían quedado disponibles. Uno de esos que rápidamente se metió en la dinámica y que de a poco se volvió un integrante habitual fue Patricio Garino. El marplatense dio sus primeros pasos en el FIBA Américas del 2015 y desde el principio fue comparado con Chapu Nocioni por sus similitudes a la hora de jugar. Además el santafesino era su ídolo.

Tras finalizar su etapa en la NCAA y tener un buen paso por la G-League, tuvo su experiencia en la NBA de la mano de Orlando Magic. En 2017 cruzó el charco y se fue a España para sumarse al Baskonia. Estuvo durante tres años en el club vasco y se convirtió en un jugador importante dentro del equipo.

Durante una nota con la prensa del club, Garino reconoció que Nocioni fue su ídolo de toda la vida, principalmente desde lo hecho en los Juegos Olímpicos de 2004, cuando se dio cuenta que quería ser jugador de básquet. Además destacó la importancia de que comparen su juego con el del santafesino, una situación que lo llena de orgullo. El marplatense también mencionó que es algo impensado para él y que a su vez le gustó mucho fue haber compartido cancha con Chapu vistiendo la camiseta de la Selección Argentina.

Pato comenzó a utilizar el número 13 para homenajear a Nocioni, su ídolo. Pero cuando le tocó justificar su elección ante el protagonista se pasó de revoluciones. “Estábamos hablando en la mesa, en la cena, y preguntando entre nosotros por qué usábamos cada número de camiseta. Yo toda la vida usé la 13, pero en la selección no me dejaban”, comenzó Garino. Enseguida agregó: “Cuando tuve que explicar el motivo por el que llevaba ese guarismo, no sé si por los nervios o la ansiedad por tenerlo a Chapu al lado mío, dije: ‘Por el pavo este’”.

Ante aquella sorpresa, la respuesta de Nocioni fue un simple: “Ah, mucho respeto para tener un ídolo al lado, ¿no?”. Pato solo esbozó algunas carcajadas, pero al irse de la mesa no lo podía creer. “Uh, qué dije…”, pensó mientras ponía las manos en su frente.