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Pasaron pocos días del Draft 2022 pero los scouts y especialistas en el baloncesto universitario ya estudian a la nueva camada de jugadores. En este sentido, Scoot Henderson se posiciona como el prospecto más valioso del Draft 2023. El escolta de 18 años oriundo de Marietta, Georgia juega en el equipo Ignite Elite team, que milita en la G-League, y que fue creado para acoger a jugadores que no fueron drafteados como una alternativa a la NCAA.

De hecho Henderson se convirtió el año pasado en el jugador profesional más joven del baloncesto norteamericano en firmar un contrato con Ignite Elite. Fue el primer jugador en la historia en dar el salto a la G-League en vez de completar su ciclo en el instituto. A falta de un año para su graduación de secundaria, Sterling ‘Scoot’ Henderson, ya es un profesional del deporte.

El nativo de los suburbios de Atlanta se unió al programa Ignite después de que Jalen Green y Jonathan Kuminga legitimaran la novedosa iniciativa de desarrollo de la liga el año pasado al convertirse en las selecciones 2 y 7 del Draft 2021 de la NBA. El escolta de 1,90 m tiene un físico privilegiado y su capacidad explosiva y manejo de balón puede compararse con John Wall y Derrick Rose, promediando 14 puntos por juego en la última temporada.

Con 18 años, Henderson da pruebas de madurez y de inteligencia en su juego, destacándose sobre otros jugadores de su edad. Posee una gran habilidad para penetrar al aro, manejo de ambos perfiles, fortaleza para imponerse en el choque. Además, posee buenas habilidades asistidoras y defensivas para defender a casi cualquier posición.

Varios ojeadores consideran que la camada que se presentará en 2023 puede ser una de las mejores de los últimos años. Además de Henderson el puesto 1 del pick estará disputado por Víctor Wembanyama, mejor internacional de todos los prospectos. Con una envergadura de 2,36 m y una estatura de 2,20 m, el pivot francés es considerado un talento generacional.