Internacional

Oscar Schmidt, el Hall of Fame FIBA que jamás pisó la NBA

12:07 16/02/2022 | Cumple años el mejor jugador brasilero de la historia. Repasamos su carrera y por qué decidió no jugar en la mejor liga del mundo.

Una de las figuras más importantes del básquet sudamericano

Si tenemos que hablar de Oscar Schmidt, podemos catalogarlo como el mejor jugador brasileño de la historia y uno de los mayores exponentes sudamericanos en el baloncesto. Estableció muchos récords con la verde amarelha y quedó en la memoria colectiva entre todos los amantes y aficionados de este deporte.

Schmidt nació el 16 de febrero de 1958 en la ciudad de Natal, Río Grande Do Norte. De joven se preveía que iba a tener una interesante carrera basquetbolística y con tan solo 16 años debutó en la primera división del Palmeiras. Allí disputó un total de 82 partidos, con un interesante promedio de 24.8 puntos por juego.

En 1977 y con tan solo 17 años, Oscar debutó con la camiseta del seleccionado de Brasil siendo campeón de un Sudamericano disputado en Valdivia, Chile. El equipo brasilero no contó mucho en cancha con Schmidt, ya que tan solo promedió ocho puntos por juego, pero se dio el lujo de salir campeón, eliminar a Argentina en semifinales y clasificar de manera directa al mundial del año siguiente. En la cita que se disputó en Filipinas, el equipo brasilero finalizó en el tercer lugar y Oscar tuvo una destacada actuación, ya que anotó 159 puntos en 9 partidos, con un promedio total de 17.7 puntos por juego.

Con solamente 21 años, el 1979 fue un año glorioso para Schmidt y todo el básquet de Brasil. Tras su destacada labor en el mundial, fue cedido al Esporte Clube Sirio donde se quedó con toda la gloria. En la ciudad de San Pablo se disputó el Campeonato Mundial de Clubes de Baloncesto y Sirio se consagró campeón del mundo al vencer al equipo bosnio KK Bosna, con el futuro Hall of Fame como MVP del torneo. Dos años más tarde volvió a jugar este torneo internacional y cayó ante el Real Madrid por 109-83 y no pudo repetir la hazaña.

Tras varias buenas actuaciones con el seleccionado de Brasil, Oscar Schmidt fue transferido al Caserta italiano, donde permaneció por ocho temporadas. Con la camiseta de Brasil siguió brillando, salió campeón del preolímpico de 1983 y tuvo una muy buena actuación en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, donde promedió 24.1 puntos por juego y deslumbró al mundo entero.

Las franquicias NBA quedaron impresionadas con las actuaciones del brasilero e intentaron seducirlo para jugar en la mejor liga del mundo. Los New Jersey Nets lo eligieron en el sexto lugar del draft, pero como no podía jugar partidos con la selección de su país por estar prohibido, Oscar se negó y permaneció por varios años más en el viejo continente.

En sus años en Europa dominó por completo, con una capacidad goleadora increíble. Tal es así que en su paso por Caserta promedió la exorbitante cifra de 32.2 puntos por juego en 284 partidos y consiguió dos sub campeonatos. Pero durante esos años volvió a destacarse en la selección de Brasil, donde consiguió el Campeonato Sudamericano en 1985 y la clasificación al mundial del año siguiente.

Allí tuvo una de las actuaciones más destacadas de su carrera con la camiseta de Brasil. Su equipo finalizó en el cuarto puesto del mundial de 1986 (perdió en el duelo por la medalla de bronce ante Yugoslavia) y fue el segundo mayor goleador del torneo. Estampó una total de 43 puntos en el partido ante Cuba y fue la segunda mejor actuación individual.

Sin dudas lo más recordado de la carrera de Schmidt ocurrió en los Juegos Panamericanos de Indianápolis en 1987. Allí Brasil se coronó campeón del certamen y consiguieron una rutilante victoria ante Estados Unidos por 120-115. Aquella ocasión fue la primera vez en la historia que los locales perdían en su país y también la primera vez que recibían más de 100 puntos en toda la historia.

A mediados de la década del 90, y tras romperla en Europa, regresó a Brasil para terminar su carrera. Primero jugó en Corinthians y llegó a la final de la Liga Sudamericana de clubes, cayendo en la recorda final ante Olimpia de Venado Tuerto por 101-100 con un triple de Jorge Racca en el último segundo. Luego pasó por varios clubes en su país y finalizó su carrera en Flamengo, promediando nada más y nada menos que 33.1 puntos por juego, un disparate total.

Oscar Schmidt cumple 56 años y sin dudas es uno de los mejores jugadores de toda la historia en el básquet FIBA. Ostenta un récord increíble de sumar un total 49.737 puntos en toda su carrera (42.044 solo en clubes), superando a Kareem Abdul Jabbar. En la selección de Brasil son aún más los hitos que consiguió, ya que disputó un total de cinco Juegos Olímpicos, destacándose su labor en la edición de Seul 88, donde encestó 55 puntos ante España y terminó con un promedio de 42.3 puntos por juego.

Salió campeón dos veces de los torneos preolímpicos de San Pablo 1984 y Montevideo 1988, tres Sudamericanos (Chile 1977, Brasil 1983 y Colombia 1985), y el recordado título de los Juegos Panamericanos de Indianápolis en 1977. Es el jugador con más puntos en la historia de los Juegos Olímpicos con 1093 y desde 2010 que es miembro del Hall of Fame de FIBA.

Compartir