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Emanuel David Ginóbili es mucho más que uno de los mejores deportistas de la historia argentina. El bahiense fue uno de los mejores jugadores que pasaron por la NBA, principalmente uno de los extranjeros más destacados que jugó alguna vez en la liga estadounidense. El perimetral ganó cuatro anillos de campeón con San Antonio Spurs, jugó dos veces el All Star Game y es miembro del Hall of Fame.

Pero es mucho más que ese palmares tan importante, el cual no es poca cosa, es referencia y espejo para muchos jugadores. Algunos contemporáneos y otros que llegaron tras el retiro de Manu pero que crecieron viéndolo, tratan de imitar su forma de jugar, su entrega y de copiar sus movimientos. Incluso fue referente para sus propios compañeros.

Uno de los que más disfrutó de tener a Ginóbili de compañero fue Danny Green. El jugador que este jueves anunció su retiro tras 15 temporadas, compartió vestuario y cancha con el bahiense desde la temporada 2010/11 hasta la 17/18, cuando el argentino se retiró y él armó las valijas para marcharse a Toronto. Juntos ganaron el anillo de campeón en la 13/14.

Cuando se fue a los Raptors y Ginóbili anunció su retiro como jugador, Danny le dedicó una emotiva carta:

“Man(u) oh Man(u). Por dónde empiezo... Primero, quiero felicitarte por una carrera infernal que has hecho. Desde el momento en que te vi desde casa mientras estaba en la escuela secundaria hasta convertirte en tu compañero de equipo, siempre has sido uno de mis jugadores favoritos.

Siempre fue una aspiración ser la mitad de bueno que tú. He aprendido mucho de ti en estas últimas ocho temporadas que me han convertido en un mejor jugador y una mejor persona ... ¡aún estoy tratando de conseguir ese eurostep en mi juego, pero mis caderas no me dejan, jajaja. Siempre odié el hecho de que hayas salido del banco de suplentes y me sustituyas porque me divertí mucho cuando compartí la cancha contigo. Tu enfoque y pasión por cada juego, práctica ha inspirado a muchos, incluyéndome a mí.

Sos el mejor guerrero y un verdadero campeón. Fui muy afortunado de compartir un vestuario con vos y de poder llamarte mi amigo y hermano. Es una pena verte partir, pero es un honor absoluto haber jugado contigo en tu último juego. Te deseo lo mejor en tu próximo capítulo y les digo a mis chicos favoritos en la arena de los Spurs (tus hijos) que los extrañaré en las líneas laterales alentándonos, especialmente a Luca , ja.  Espero verte en el banquillo muy pronto”.