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Los nombres de los equipos deportivos suelen contener la palabra "vikingos" porque evocan imágenes de fuerza, valor y resistencia, cualidades deseables para los clubes deportivos. 

Los guerreros escandinavos eran conocidos por su ferocidad en la batalla y su espíritu aventurero, lo que los convierte en un símbolo apropiado para los equipos que pretenden dominar a sus oponentes en el campo o en la cancha. 

Además, el motivo vikingo conlleva un sentido de tradición e historia, que añade profundidad a la identidad de un equipo. Los Minnesota Vikings, por ejemplo, conservaron su nombre como homenaje a los colonos escandinavos del Medio Oeste.

Sin embargo, también hay equipos que llevan nombres de tribus nobles a pesar de no tener una clara relevancia geográfica o cultural.

En la cancha, el equipo de baloncesto masculino Cleveland State Vikings representa a la Universidad Estatal de Cleveland en la División I de la NCAA desde 1972. 

Anteriormente conocido como Fenn College Foxes, el equipo cambió de nombre cuando Fenn College se convirtió en Cleveland State University en 1965. El cuerpo estudiantil votó a favor del apodo Vikings, sustituyendo la antigua mascota Freddie the Fox por Viktorious Vike.

Una tribu noble

La elección de "vikingos" en cualquier tipo de nombres, o incluso marcas, no siempre se debe a una conexión histórica o cultural directa, sino más bien al simbolismo asociado al término. 

Los vikingos, conocidos por su espíritu aventurero, su resistencia y su unidad, evocan una sensación de fuerza, determinación y feroz competitividad. Esto ha sido fuente de inspiración para muchos, incluido el Vikingo casino, donde los jugadores pueden jugar a muchos juegos inspirados en los vikingos.

Al fin y al cabo, los vikingos ofrecen cualidades atractivas tanto para los juegos de competición como para los equipos deportivos. Por ejemplo, los Villa Vikings de Virginia, los Cleveland State Vikings de Ohio y los Walt Whitman Vikings de Maryland, todos ellos de Estados Unidos. 

A pesar de carecer de un vínculo histórico directo con la cultura vikinga, estos equipos utilizan el nombre para infundir un sentimiento de identidad y orgullo entre sus miembros y aficionados.

Del mismo modo, los Ehime Orange Vikings de la prefectura japonesa de Ehime pueden haber elegido el nombre vikingo por razones similares, a pesar de la distancia geográfica y cultural con Escandinavia. 

En este caso, la adopción del nombre vikingo podría verse como un guiño a las aspiraciones de éxito, resistencia y unidad del equipo, reflejo de las cualidades que suelen asociarse a la herencia vikinga.

¿Hubo vikingos en Sudamérica?

Hace tiempo que los arqueólogos se ocupan de la pseudoarqueología, que promueve teorías como que los vikingos visitaron costas lejanas como Sudamérica o Australia. 

El arqueólogo Denis Gojak, por ejemplo, critica en ABC la difusión de afirmaciones sin fundamento. Sin embargo, eso no impidió que equipos deportivos como la Asociación de Baloncesto Blackburn Vikings de Australia, fundada en 1990, llevaran el nombre de vikingos como guiño a sus orígenes comunitarios y a su espíritu competitivo.

Del mismo modo, el Tuggeranong Vikings Basketball Club, fundado en 1984, promueve el baloncesto en el valle de Tuggeranong.

Al otro lado del mundo, los historiadores académicos tradicionalmente ignoran la presencia europea en Sudamérica antes de Colón. Sin embargo, una teoría sugiere que los vikingos llegaron al continente antes de 1492, desafiando los relatos históricos. Sin embargo, en estos relatos no se menciona a los argentinos. 

Además, las convenciones de denominación de los clubes deportivos en Argentina suelen dar prioridad a elementos que reflejan la esencia del propio deporte en lugar de invocar directamente imágenes o nombres relacionados con los guerreros. 

Este énfasis en términos relacionados con el deporte como "boca", "atletico" y "deportivo" tiene su origen en el deseo de enfatizar la naturaleza de la actividad y el espíritu competitivo asociado a ella.

Por ejemplo, clubes como Boca Juniors o incluso la selección nacional masculina de baloncesto, conocida como "El Alma Argentina", adoptan términos que denotan excelencia y orgullo deportivos.