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San Martín de Corrientes en la 2012/13 e Instituto en la 2014/15 tienen una marca que hasta ahora es inamovible en la Liga Argentina, con 17 triunfos de manera consecutiva. Sin embargo, San Isidro está a un paso de alcanzar esa cifra, ya que lleva 16 victorias seguidas luego de su éxito ante Colón en Santa Fe.

Y todo bajo la mirada de Antonio Manno en el estadio y el gran artífice del club que juega desde 2011 en la segunda categoría. Daniel Beltramo, el entrenador del equipo, ya no lo lleva como estampita en su bolsillo: “ahora lo tenemos en un cuadro grande en el club, porque le pusieron el nombre al estadio, viste. Y han puesto un cuadro, una pintura perfecta han hecho del tipo. Le han tomado los gestos, son perfectos. Así que lo tenemos presente todos ahí” contó en charla con Básquet Plus.

Un comienzo difícil de temporada

Candidatos desde el comienzo, los de San Francisco sufrieron un récord de 2-5 en sus primeros siete partidos a partir de lesiones: “Los primeros 7 o 8 partidos los jugamos con el equipo a la mitad, digamos. Tuvimos muchas lesiones. Y jugamos dos partidos con tres jugadores menos, un partido con cuatro jugadores menos. Nunca jugábamos con el equipo completo. Sabíamos que, si lográbamos corregir eso y jugar con el equipo completo, íbamos a ser competitivos. Obviamente no pensábamos ganar 16 partidos seguidos, pero sabíamos que completos íbamos a ser competitivos”.

Ese momento fue duro, pero supieron superarlo: “Lo abordamos de dos formas. Siempre entrenando a la máxima intensidad y con objetivos claros y compartimos con ellos, que ellos tengan claro cuál era el camino y que más allá de los resultados, no cambiaba ni la forma de entrenar, ni la estrategia, ni el modelo de juego que habíamos elegido. Ese era un punto. Y desde el punto de vista mental, el club trabaja con un psicólogo que es Santiago González, exjugador del club e histórico en la categoría. Y está haciendo un trabajo extraordinario. Lo hizo en ese momento fortaleciendo a los lesionados y también fortaleciendo uno a todos. Y lo está haciendo ahora para poder mantener la regularidad que estamos teniendo”.

Una racha histórica, un sueño por cumplir

La racha comenzó el 27 de noviembre del 2023 en Salta Básket y el equipo de Beltramo ha ganado por una media de 11.3 puntos, con triunfos sumamente contundentes en varios de ellos. En este contexto, Pirincho resaltó la unión del grupo: “A mí lo que más me sorprende del equipo es el grado de unión que tiene. La verdad que yo veo que hay jugadores que meten cero puntos y festejan con una alegría y una explosividad increíble. Y sinceramente no me había pasado mucho eso. Y distintamente de cómo juegan, me parece que están priorizando el equipo. La verdad que estoy muy sorprendido por esa característica humana del grupo. Los veo muy bien entre ellos y ninguno con necesidad de protagonismo. Están todos priorizando que el equipo gane. Así que eso me sorprende mucho. Después creo que tenemos cosas que hacemos muy bien, pero que somos un equipo que nos estamos logrando ya la regularidad defensiva. Somos un equipo complicado a nivel defensivo y eso nos tiene muy bien.”

A pesar de todo esto, Beltramo tiene los pies sobre la tierra y sabe en qué seguir mejorando: “Tenemos que mejorar el manejo de algunos momentos en el ataque. Porque me parece que hay partidos que soportamos muy bien defensivamente y no estamos capaces de concretar adelante todo lo que generamos atrás. Entonces me parece que yo esperaría en Playoffs ser más contundentes a la hora de sacar diferencias importantes. Porque por ahí le sacamos diferencia, pero nos cuesta mucho quebrar a los rivales y creo que eso lo tenemos que mejorar.”

En este contexto, el club igualmente tiene bien en claro sus objetivos: “Nunca el objetivo del club fue ascender. Nunca se trató de esa manera. Obviamente que el club, todos, tenemos un profundo deseo de ascender, de jugar las finales. Eso es lógico. Pero no es el objetivo. El objetivo siempre fue seguir proyectando a nuestros jugadores. Pero obviamente el deseo del club es algún día jugar la Liga. Eso no hay duda”. Y agregó en su análisis sobre San Isidro: “Es un modelo de gestión. Ahí tienes que pensar solo en entrenar, en jugar. No te falta absolutamente nada. Está para dar el salto. Pero bueno, esto es deporte. Te puede tocar o no. Tenemos los pies sobre la tierra y el club siempre”.

Por último, Daniel expresó su emoción por este momento en su segunda casa: “El club San Isidro para mí es mi lugar. Yo considero que ahí puedo hacer todo lo que yo tengo en mente. Me lo permiten, me conocen. Saben mis virtudes, saben mis defectos, me dejan trabajar, me dejan plasmar mi idea. Puedo hacer lo que yo siempre pensé. San Isidro es una escuela formada por don Antonio Manno allá por 1997. Hoy es muy difícil llegar al club y no impregnarte de una identidad, una identidad basquetbolística. Un sentido de pertenencia. Todo eso lo creamos con mucho trabajo, con muchos años. Yo soy feliz ahí en el club, realmente es el lugar donde quiero estar. Y donde mi sueño, mi gran sueño, sería poder lograr llevarlo algún día a la A. Pero bueno, también sé que muchos piensan que es lo mismo. Así que hay que jugar y ganar”.

Alejandro Malky / [email protected]
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