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El estadio Vicente Rosales de La Banda se convirtió en el escenario de una danza enceguecedora de básquet. Argentina deslumbró con 23/43 triples (53%), y récord de asistencias: 30. El marcador final: 120 puntos para Argentina y 71 para Uruguay, en una contundente demostración de supremacía ofensiva.

La narrativa del partido se hiló con una trama de combate y se integró su arsenal de triples en el primer tiempo. Facundo Campazzo, como un director de orquesta virtuoso, marcó el compás del equipo, y el primer cuarto se cerró con una ventaja clara: 34-20.

El segundo acto siguió la misma melodía, con el equipo dirigido por Prigioni aferrándose a la artillería de los triples. Un mosaico de manos anotadoras donde el ahora jugador blanco, Campazzo, se erigió como un virtuoso, con 6 aciertos de 8 intentos. La ventaja se amplió con un 48-31 brillante al medio tiempo.

La trama tomó giros y vueltas, pero sin grandes exhigencias. En el tercer cuarto, los triples ya no son tan certeros, y Argentina encuentra dificultades en su ofensiva. Sin embargo, la defensa siguió siendo su baluarte, y se mantuvó a raya a Uruguay. En medio de la lucha, los argentinos recuperaron su ritmo.

Gonzalo Bressan buscó su lugar en esta epopeya y lo hizo con determinación. La selección tomo todo el control en ambos lados de la cancha, y un parcial impresionante de 18-0 puso el sello en el tercer capítulo, con el marcador proclamando un imponente 86 a 53. La peli sería previsible. Récord de efectividad y de asistencias para concluir la noche de jolgorio a 4 días del Pre Repechaje, partido 120-71. 

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