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En una entrevista reciente, Stephen Curry, el histórico jugador de Golden State, compartió el juego que considera como un punto crucial en su carrera, el momento en que se dio cuenta de que estaba destinado a la grandeza.

Fue en un encuentro en el Madison Square Garden en Nueva York, durante su cuarto año en la NBA, donde Curry dejó una huella imborrable en la mente de los presentes. En aquella noche épica, enfrentando a los New York Knicks, Stephen anotó 54 puntos, demostrando un talento deslumbrante con sus habilidades únicas en el tiro lejano, tan característico a lo largo de su carrera.

"En mi cuarto año, tuvimos un partido en el Garden", dijo Curry en el show TODAY. "Anoté 54 puntos, pero perdimos esa noche. Ese juego en particular cambió la narrativa: 'De acuerdo, tenemos que tomar en serio a este tipo porque tiene talento y es intrépido' fue lo que se empezó a decir sobre mí”, relató Curry.

A pesar de su espectacular actuación, los Warriors no lograron llevarse la victoria, enfrentándose a un equipo liderado por la estrella Carmelo Anthony, quien brilló con 35 puntos y 8 asistencias. Sin embargo, esa derrota no empañó la magnitud del momento, ya que el mundo se percató de la presencia de una futura leyenda.

Desde aquel juego inolvidable, Curry ha forjado un camino asombroso en la liga, estableciéndose como un ícono del deporte moderno. Su liderazgo y habilidades llevaron a los Warriors a conquistar cuatro títulos de la NBA bajo su conducción.

En su carrera, Curry ha promediado 24.6 puntos, 6.5 asistencias y 4.7 rebotes. Steph además es el máximo anotador de triples en la historia de la NBA, un récord que rompió hace dos temporadas precisamente contra el mismo equipo al que anotó 54 puntos, los Knicks.