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Milwaukee quedó estrepitosamente afuera de la postemporada ante Miami la campaña pasada. Siendo el primero del Este, con Giannis Antetokounmpo disputando los últimos 3 juegos de la serie sin problemas y frente al Heat sin Tyler Herro, el equipo de Budenholzer perdió con el octavo de conferencia, y eventual finalista de la NBA.

En palabras del mismo Giannis, la postemporada no fue un fracaso, sino un paso hacia el éxito. Si bien fue muy discutible dicha declaración, la realidad es que Milwaukee está obligado a mostrar que no fue sólo una excusa. Sobre todo, considerando lo mucho que apostaron para retener sus piezas actuales y seguir siendo competitivos junto al Freak, que siempre hizo público su pensamiento: "el día que no compitamos, me replantearé el futuro acá".

Entonces los Bucks, apurados por el reloj de la agencia libre, se pusieron manos a la obra. Khris Middleton ganará 4 millones de dólares en su regreso a la franquicia, un precio muy elevado que, aproximándose al ocaso de su mejor momento, nadie importante hubiera apostado tanto por él. Lo mismo con Brook Lopez, que recibió una suma irrisoria de 20 millones por año desde Houston. Milwaukee no tenía medios para reemplazarlo esta temporada baja, así que lo trajo de vuelta pagando más de lo debido.

Milwaukee se arriesgó en lo económico, pero también tiene al núcleo que campeonó en 2021 unido otra vez. Sin embargo, el problema principal recae en la ya más avanzada edad de sus jugadores claves (Holiday, Middleton y López) y qué tanto más tienen en el tanque para elevarlos a un contendiente serio. El #1 de la temporada regular es muy bueno, pero hace falta rendir en los playoffs, y por ejemplo Jrue o Middleton no estuvieron a la altura en 2022/23.

Después del esfuerzo económico que ha hecho Milwaukee, la obligación de ganar es aún mayor que la campaña pasada, porque significa haber apostado a que el fracaso del pasado esta vez funcione, y a un elevado precio que en el futuro puede costar aún más dado el nuevo CBA. Todo queda en manos de Giannis, sin embargo, que tendrá que cargar con el equipo todavía más que antes, y dado sus números de récords año tras año, exigirle aún más parece irrisorio, pero es la pieza que puede salvar a los Bucks en una serie apretada.

Perder en los playoffs, algo que viendo a Boston o el Heat si consigue a Lillard no es descabellado, sí podría generar una revolución importante dentro de la franquicia. ¿Qué vendrá después si este año no ganan el anillo? Traspasar a uno entre Holiday y Middleton podría ser el mejor movimiento, capitalizando en sus últimos años de máximo valor en la Liga. Pero no hay que descontar a los Bucks todavía, de todas formas, ya que por algo fueron el mejor en la Conferencia Este.

Sin embargo no está claro cuánto más pueden mejorar y qué tanto van a lograr sostenerse durante 82 partidos hasta abril. Y luego de eso, todo empieza desde cero. Lo que sí es más que claro es que tienen un 2023/24 con mayor presión que en 2020/21, donde Giannis apostó por firmar su extensión máxima y terminó saliendo campeón. Quizás es dicha presión lo que los hizo triunfar, y puede ser un atenuante ahora para que el equipo despierte y vuelva a rendir como aquel año.

Antetokoumpo aún tiene dos a tres temporadas bajo contrato, para la tranquilidad de la franquicia, pero si no tienen éxito y deben hacer movimientos, una situación parecida a la de Lillard podría volver a darse. Si bien Giannis no es de hacer exigencias ni tiene ese perfil, la realidad es que Lillard tampoco, y eso tendrá su influencia en la gerencia de Milwaukee a la hora de replantear el roster.

Sea cual sea la expectativa de los Bucks entrando a la pretemporada (que seguro es el campeonato), en 2023/24 tendrán la misma presión que en el 2020, luego de quedar eliminados en la burbuja también frente al Heat. Aquella eliminación hizo un click en el equipo, que gracias a un dedo del pie de Durant no quedó afuera vs Brooklyn en 2021, llegando a conquistar el anillo. Una vez más, deberán utilizar el factor tiempo para hacer ese click, y volver a la cima de la NBA antes de replantearse un nuevo futuro.