Basquetplus.com

En un equipo repleto de jugadores experimentados, el aporte de los más jóvenes es fundamental para mantener la energía. Y al inicio de la temporada esa era una de las dudas, cuál sería el chico que daría un paso al frente para cumplir con esto. Y Juan Manuel Guerrero fue el que sorprendió a más de uno.

A la sombra de un Franco Balbi completamente preponderante como el líder del equipo, el joven sanjuanino poco a poco demostró que podía ser el relevo del juninense. Después de un comienzo con pocos minutos, tomó mayor protagonismo con Carlos Duro y se convirtió en un arma interesante, tanto que hasta en varios pasajes de las semifinales ante Instituto jugó en doble base con Balbi.

Jugó 49 partidos, con 4.2 puntos, 1.8 rebotes y 1.1 asistencias, números que no muestran del todo la energía y desparpajo que trajo Guerrero desde los suplentes. Además, a pesar de su juventud no le pesó el hecho de estar en playoffs y rindió de gran forma. De su mano estarán los pocos minutos disponibles cuando Balbi descanse y Boca puede estar tranquilo con su joven.