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Brandon Miller, posiblemente el mejor jugador universitario de este año, impresionó a los ojeadores de la NBA con su versatilidad ofensiva durante toda la temporada. Con una altura de 2.6 metros, Miller es una fuerza ofensiva que ofrece un potencial de puntuación múltiple y una gran ventaja en la creación de jugadas como ball-handler, una versatilidad muy rara en jugadores tan altos y en el puesto de alero/ala pivote.

Se espera que el gran prospecto internacional Victor Wembanyama sea la primera selección el 22 de junio. Eso es algo cerrado y que solamente los Kings podrían errar, conociendo cómo fallaron en el Draft de Luka Doncic. Si bien muchos consideraron que el guardia de G League Ignite, Scoot Henderson, era la segunda selección por consenso, el juego de Miller abrió esa conversación para el debate.

El destacado jugador de Alabama tiene potencial para ser una estrella a nivel de la NBA. Convirtiéndose en una liga que desea aleros de élite, Miller tiene la ventaja de ser un talento especial. El estudiante de primer año mostró la capacidad de ser una amenaza peligrosa desde el exterior. Tiene un alcance ilimitado para su tiro exterior y podría decirse que será uno de los mejores tiradores en el draft de la NBA de 2023.

Pero Miller también ha mostrado destellos de sensacional juego al alza. Es un manejador de balón equilibrado que está constantemente inspeccionando la cancha para desbaratar las defensas. También ha mostrado algunos destellos de creación propia en el rango medio, algo que la liga está perdiendo poco a poco, y sólo los especialistas siguen utilizando. Miller promedió 18.8 puntos, 8.2 rebotes y 2.1 asistencias por partido. Disparó un tremendo 38.4% desde el rango de 3 puntos esta temporada, sorprendente considerando su volumen y dificultad.