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Rick Barry fue uno de los mejores jugadores que pasaron por la NBA. Luego de un paso exitoso por la universidad, fue elegido en la segunda posición del draft de 1965 por San Francisco Warriors. En la mejor liga del planeta no demoró en destacarse: fue el mejor rookie del año en su estreno y a la temporada siguiente fue escogido como el mejor jugador del All Star Game, además de llegar a las finales donde cayeron con Philadelphia 76ers.

Pero en el 68 le ofrecieron un contrato suculento en la ABA y se marchó. Fueron cuatro temporadas en dicha competencia antes de volver a la NBA a su franquicia de origen, ya llamados Golden State Warriors. En su tercer año logró conseguir el anillo de campeón con el equipo pero al finalizar la 77/78 decidió armar las valijas y se fue a Houston Rockets.

Houston tenía un buen equipo, liderado por su principal estrella: Moses Malone, pero con otras grandes figuras como Calvin Murphy, Rudy Tomjanovich y Robert Reid. Pero el nuevo Rick iba a tener un inconveniente con, nada más y nada menos, que Malone. 

Moses utilizaba el número 24, el mismo dorsal que había utilizado Barry en sus equipos anteriores. ¿Cuál fue la alternativa que buscó Rick? Hizo un pedido especial a la NBA para que le permita usar dos números de camiseta distintos en la temporada, la única vez que sucedió en la historia. 

Barry, durante los partidos de local, utilizó la camiseta número 2. Cuando el equipo jugaba de visitante, Rick usó el dorsal número 4, formando así su número de la suerte.