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Detroit se encuentra en un proceso constante de refundación y está dando pasos con el objetivo de ser un candidato firme en los próximos años de la NBA. A través de un plantel con grandes jóvenes que poco a poco alargan la rotación, de a poco encuentra esas piezas que lo pueden llevar al siguiente nivel.

Con Cade Cunningham como jugador insignia, la franquicia ya piensa el plantel a su alrededor. En la pasada temporada tuvo muy buenas actuaciones de Saddiq Bey, con un Killian Hayes que tiene que demostrar su potencial, la presencia de Isaiah Stewart en la pintura y actuaciones consistentes de Frank Jackson y Hamidou Diallo. Por otro lado, trajo a un Marvin Bagley que podrá explotar su potencial sin las presiones de Sacramento.

Además, en el Draft consiguieron a un muy prometedor Jaden Ivey, que ya mostró lo que puede hacer en la Liga de Verano, sumado a un joven como Jalen Duren que, con 18 años, es un diamante a pulir poco a poco.

En cuanto a los experimentados, Cory Joseph, Alec Burks, Nerlens Noel y Kelly Olynik servirán de guía y apoyo a esta camada de jóvenes que seguramente darán que hablar ya esta temporada.