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Brandon Robinson no solo fue el MVP de la final ante Flamengo, sino que se repuso de una noche a otra como si fuera un control remoto, demostrando por qué es uno de los jugadores más importantes del equipo. Dejó sus sensaciones en la conferencia de prensa posterior a la victoria de Quimsa. 

“Quimsa es uno de los mejores equipos del mundo. El año pasado sentí que teníamos una gran oportunidad de ganar este torneo. Después llegó el Coronavirus y hubo una pausa de siete meses. Como todos saben, fui a México a jugar, pero al final pude regresar y me recibieron con los brazos abiertos, levantándome el espíritu en todo momento. Este conjunto es increíble los amo a todos”, empezó diciendo con una sonrisa Robinson.

“Fue un sentimiento grandioso ser MVP en uno de los mejores torneos de Latinoamérica. Mi viaje fue duro, pero me la aguanté y soy muy agradecido de ser uno de los más destacados y quiero darle gracias a Dios por eso”, siguió. 

“Sabía que tenía que venir y jugar. En el último partido, después de siete meses de ausencia, no lo hice bien. Hablé con el equipo y les dije iba a hacerlo esta noche. Ellos confiaron en mí y yo confío en ellos. En cualquier noche, con el conjunto que tenemos, todos pueden tener un buen partido, pero hoy sentí que esta era la mía”, comentó con seguridad el foráneo. 

“Nuestro enfoque fue clave. Ellos tienen un gran equipo y estuvieron al frente por momentos. Cuando estuvimos arriba les dije a todos que nos concentremos que esto no terminó todavía. Consigamos esta victoria y después festejemos”, finalizó Brandon.