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Ayer por la noche, Los Ángeles Lakers derrotó a Miami Heat y puso las Finales de la temporada 2019/20 de la NBA a su favor por 3-1. Si quiere lograr el campeonato, el conjunto de Erik Spoelstra deberá repetir algo que ha hecho un sólo equipo en la historia de la competencia estadounidense. Curiosamente, uno que lideraba la figura del rival de turno: los Cleveland Cavaliers de LeBron James.

Ocurrió hace cuatro años, en la eliminatoria por el título entre la franquicia de Ohio y Golden State Warriors. El equipo de Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green logró ponerse tres victorias a una y encaró los próximos encuentros con la certeza de que nadie había conseguido llograr previamente sobreponerse a esa adversidad. Sin embargo, todo cambió rotundamente.

En el quinto enfrentamiento, disputado en el Oracle Arena, James y Kyrie Irving destrozaron la defensa de los de Steve Kerr al anotar 41 puntos por cabeza y darle el triunfo 112-97. El sexto se disputó en el estadio de Cleveland y, una vez más, LBJ fue la estrella: 41 tantos, 11 asistencias y 8 rebotes en la victoria 115-101 para forzar un séptimo y decisivo cruce ante el equipo que había roto el récord de Chicago Bulls de más partidos ganados en la etapa regular, con 73.

En ese juego definitorio, los Cavaliers completaron una de las remontadas más impactantes que se hayan visto en el deporte profesional. Como visitantes, derrotaron 93-89 a Golden State y alzaron el primer trofeo en la vida de la institución. Nadie lo había hecho y nadie lo ha logrado desde ese entonces. Miami se encuentra en la misma posición, pero con el hombre que fue el protagonista de aquella hazaña en la vereda de enfrente.