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La larga vida de las competencias deportivas y principalmente de la NBA han enseñado que todo está en constante cambio y que las estadísticas, los récords y las rachas están para romperse. Sin embargo, cuando estas se respaldan en un análisis actual y concreto de lo que sucede, pueden servir para entender la dificultad de la posible hazaña. Y, en este caso, Miami Heat se enfrenta a una que es casi imposible.

El conjunto dirigido por Erik Spoelstra ha perdido los dos primeros juegos de las Finales ante Los Ángeles Lakers y, si quiere consagrarse campeón de la atípica temporada 2019/20, deberá metese de lleno en ese libro de marcas: de las 34 ocasiones en las que una serie se puso 2-0, apenas en cuatro ocasiones el equipo que iba por debajo en el resultado logró remontar y coronarse.

El último en lograrlo es Cleveland Cavaliers, durante la histórica eliminatoria ante Golden State Warriors en 2016. Allí, los de LeBron James y compañía superaron un défict de 1-3. Curiosamente, uno de los que pudo hacerlo fue el Heat: ocurrió en 2006 y ante los Dallas Mavericks. Portland Trail Blazers frente a Philadelphia 76ers en 1977 y Boston Celtics contra los Lakers en 1969 completan la lista.

El dato es incluso más impactante si se tiene en cuenta la totalidad de la postemporada: en ella, tan solo 27 de las 425 series que se pusieron 2-0 terminaron con triunfo del que cayó en los dos primeros encuentros. Si Miami es derrotado por Los Ángeles en el cruce de esta noche, se meterá en un terreno todavía más oscuro: nadie ha podido recuperarse de un 0-3 en contra.