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La Liga Nacional quiere volver a jugarse. A diferencia del fútbol, los clubes esperan que se pueda retornar cuando antes y es justamente el fútbol de alguna manera el que pone trabas para que se avance, ya que si el fútbol no retoma, resulta difícil imaginar que otros deportes arranquen antes. 

Sin embargo, en la Liga preparan por las dudas un plan para que, apenas tengan luz verde, darle para adelante, y como están las cosas hoy, una de las pocas posibilidades de hacerlo es jugar en algunas pocas sedes, o incluso en una sola. Lo desarrollaron hoy los colegas de 3x3 radio también, con data similar en algunos ítems a la que recabó en la última semana Básquet Plus.

¿Hay chances reales de hacerlo? Ellos dicen que sí, pero la realidad es que cada día parece más complicado, porque los casos se están empezando a multiplicar también en el interior del país, aunque sigue habiendo una enorme diferencia con relación al AMBA. De todos modos, tampoco se puede no empezar a pensar variantes, porque si no la actividad va a demorarse muchísimo en volver.

El AMBA, que tiene 5 equipos en la Liga A, sería la cuestión más difícil de armar, porque ¿qué ciudad podría aceptar, estando limpia, recibir a equipos de la zona más infectada? Por ese motivo, para varios en la AdC Buenos Aires podría ser el lugar ideal para ser sede de una especie de burbuja. Pero no la única. 

A grandes rasgos, lo que se piensa es en algo similar a lo que tiró la NBA para la 2020/21. Hacer un par de burbujas de un tiempo determinado, parar, que cada equipo vuelva a su ciudad de origen, entrenarse unos días y retornar. Es fácil decirlo, pero implementarlo, bastante menos. 

La idea es períodos de competencia de 10/12 días con 10 equipos, en dos sedes, una de las cuales sería Buenos Aires, justamente porque de ese modo no saldrían los jugadores de la ciudad más complicada y se evitarían muchos traslados. La otra sede debería ser una con logística suficiente y que también evite traslados. Como cuando la temporada anterior se intentó disputar hasta último momento, Corrientes aparece como ideal. Alguien también habló de San Luis. 

A todo esto, habría que ver luego todos los detalles que tienen que ver con el protocolo. Hoy, se está lejos de todo, porque ni siquiera se puede entrenar en ningún punto del país. Y todos dicen que hacen falta al menos 45 días para que los deportistas vuelvan a su estado físico tras 5 meses sin poder entrenarse normalmente. Estamos hablando de que, si mañana habilitaran los entrenamientos, algo que no pasará, ya estaríamos hablando de competir en octubre. Eso no ocurrirá. La mejor opción, la más optimista, es noviembre.

Luego, imagine el resto: cómo alojarse, cómo viajar, cómo aislar a l0 equipos en una ciudad, llevándolos a los estadios para entrenar, etc. Un lío de proporciones no teniendo un Disney a mano ni los recursos de la NBA, que gastó 170 millones de dólares solo en la organización de la burbuja de Orlando.

La cuestión es que son todos borradores que quizá haya que tirar a la basura si la situación general no cambia. Lo que está claro es que los dirigentes no quieren que llegue el fin de año sin jugar. Aspiran a hacerlo en cuanto se pueda, obviamente sin Súper 20, simplificando todo lo posible el torneo, para que se enfoque en la posibilidad de jugarlo, básicamente. 

Por ahora, parece más una expresión de deseo que una posible realidad. Desde el Ministerio de Deportes y Turismo no ha habido señales que ayuden a imaginar una solución factible, pero como somos Argentina, todo puede cambiar en 24 horas. Para bien o para mal.