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Shaquille O'Neal es conocido mundialmente por todo lo que ha hecho dentro de una cancha de básquet. Para muchos, el cuatro veces campeón de la NBA es el pivote más dominante de todos los tiempos. Su impacto en el juego lo ha posicionado en la élite de la competencia, codéandose con las leyendas de la historia. Sin embargo, jamás se olvida de su comunidad ni de lo difícil que es el día a día para otras personas.

En uno de los últimos capítulos de Shaq Life, el programa que protagoniza en la señal TNT, el exjugador y actual analista de TV mostró una vez más su generosidad con un par de chicos que se encontraban en una tienda de computadoras ubicada en España: "Quiero dos de estas", le dijo Shaq a los vendedores. Compró las dos notebooks que los jóvenes estaban viendo y se las regaló. "Unos críos que la pasan mal y están merodeando en las vidrieras de un local. Esa es la vida de muchos de los niños afroamericanos. Así eramos mi primo y yo. Mi hermanito y yo."

No es algo raro en el accionar del tres veces MVP Finals. Quienes pertenecen a su círculo más cercano, aseguran que O'Neal suele realizar este tipo de regalos a desconocidos que por alguna razón tocan su fibra más íntima. Algo similar ocurrió hace unos meses, cuando le dijo a un hombre que le había ofrecido sus condolencias por la pérdida de Kobe Bryant que podía elegir la laptop más cara y él se la pagaría. "El objetivo final es construír una escuela y ponerle el nombre de mi madre", cuenta en el programa. Un gigante con un corazón igual de grande.