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Después del arribo de LeBron James a Miami Heat en 2010, la idea de los superequipos ha tomado cada vez más forma y se ha repetido en distintas circunstancias, juntando megaestrellas que resignan protagonismo para ir por el anillo. 

Como a Miami le fue bien, lo copió Golden State, al que también le fue bien. Pues ahora todos los que tienen billetera y atractivo van por lo mismo y, si alguien tiene esa chance, es Brooklyn Nets. La Gran Manzana será siempre la ciudad más potente de la NBA aunque no ganen títulos, y más ahora que los Knicks están de cada caída hace décadas. 

Brooklyn es el equipo del momento desde el fichaje de Kevin Durant y Kyrie Irving en el receso pasado y, aunque KD todavía no pudo debutar, recuperándose de su lesión en el Aquiles, la ilusión para la 2020/21 es enorme, pero igualmente la dirigencia quiere potenciar todavía más al plantel. 

Para eso, estaría dispuesto a desembolsar un gran dinero, agrandado por lo que implicaría como impuesto de lujo, para sumar a Bradley Beal, el escolta de Washington de 26 años que venía teniendo una temporada excelente (30.5 puntos y 6.1 asistencias en 57 partidos), siendo el segundo máximo anotador de la 2019/20, detrás de Harden (34.4).

Beal nunca tuvo en Washington el lugar que deseaba, sobre todo por su rivalidad con John Wall, pero este año, sin Wall (lesionado), explotó, aunque el equipo no tuvo buenos resultados. Si se marcha a los Nets, su exposición cambiará 180 grados y puede dar el salto que quiere.

La pregunta, como siempre, es: ¿podrán jugar juntos Durant, Irving y Beal? Irving viene de tener problemas en sus dos últimos equipos, más allá de su indudable talento, y con KD de alguna manera voltearon a Atkinson como DT del equipo. De hecho, todavía no está el reemplazo, algo que será clave para que este posible trío tenga éxito.

De todos modos, el agente del jugador, Mark Bartestein, habló hoy con el sitio Forbes y negó la chance de que su representado aterrice en Brooklyn, argumentando que seguirá en los Wizards. "Brad renovó con los Wizards porque se quería quedar en Washington y los Wizards lo querían mantener. No hay una carrera por llevarlo a otro sitio".