LIGA NACIONAL
Tras un inicio impreciso por parte de los dos, fue Atenas el primero en hacer pie en el terreno, sobre todo cuando recargó el juego interior con Mikulas y Torres, sus mejores opciones en el ataque estacionado. Quilmes dispuso de muchos espacios para encontrar tiros abiertos -debido a la defensa zonal de los cordobeses- pero su falta de efectividad le impidió prosperar en el partido.
Cuando Atenas evitó los apresuramientos y se dedicó a mover el balón, logró reducir las pérdidas (9), un déficit constante en los primeros diez minutos. Con eso, y una defensa mucho más intensa, la cual le impidió segundas instancias a su rival, al griego le alcanzó para escaparse por cinco en dos oportunidades (9-14 y 11-16).
El cuarto estaba para ganarlo, pero Quilmes reaccionó en el último minuto, primero con un libre de Romero, luego de una nueva pérdida de la visita, y posteriormente con tres libres seguidos de Vildoza, quie no estaba tirando pero los árbitros interpretaron que si. Con el empuje de Baxley, su mejor jugador, el cervero alcanzó la paridad: 16-16.
Mientras Quilmes siguió dependiendo pura y exclusivamente de su refuerzo extranjero, los de "La Docta" encontraron respuestas en la rotación de Miravet. El técnico envió a Bortolín al campo de juego, y este aportó en los dos costados. Con mucha presión atrás, y un ataque inteligente y variado, Atenas dominó el cuarto de principio a fin.
Quilmes hizo un buen trabajo cortando línea de pase, pero en el vértigo fue demasiado impreciso, al mismo tiempo que siguio empecinado y abusando de larga distancia (1/13 triples), y salvo un par de aciertos de Gallizi en el poste bajo, fue muy poco lo que se pudo rescatar, con la excepción obvia de Baxley (18).
Atenas se hizo dueño de los acrílicos, y con un gran trabajo de Mikulas (12) y Bortolín (8) se fue al descanso largo ganando por siete. Claro que Miravet tenía un problema por solucionar en vestuarios, la cantidad de pérdidas (14), las cuales le impidieron sacar una mayor diferencia: 31-38.
El tercer cuarto comenzó a puro gol, especialmente en el perímetro, donde se le abrió el aro a los dos. Cuando Quilmes logró achicar en base a dos triples seguidos (Baxley y Maciel), Atenas le respondió de la misma manera con un Lábaque intratable. El base lastimó de afuera en dos ataques seguidos y le permitió a su equipo sostener la diferencia (43-51).
Pero el curso cambió de manos, porque el Cervecero repuntó de la mano de Vildoza. El base fue el artífice de la reacción para achicar la diferencia en un pasaje donde Atenas perdió efectividad. Quilmes aprovechó para castigar bien cerca del aro con el trabajo de Gallizi y llegó a colocarse a cuatro (50-54) restando dos minutos.
Cuando Lábaque llevó el partido a donde le convenía a su equipo, el visitante se volvió a despegar, una vez más con el gran trabajo de Bortolín en la pintura. El mundialista fue importante al generar segundas opciones (4 rebotes en ataque) que terminó transformando en puntos. Tras un parcial de 5-0, fue Baxley quien achicó la brecha con tres lanzamientos libres: 53-59.
Una vez más, y con el destacado trabajo de Bortolín, el griego sacó ocho en el inicio del segmento final (57-65), pero en la jugada siguiente Vildoza respondió con una anotación de tres. A partir de ahí creció Quilmes, mejor parado atrás, le cerró los caminos a su oponente. Atenas cayó en un bache, le costó tomarle la mano a la defensa de su rival, tanto que falló tres ataques seguidos, el último porque lo consumió el límite de la posesión.
Quilmes siguió presionando bien arriba, y cortando el circuito con los internos, y con anotaciones de Romero y Cequeira logró quedar a uno (66-67) con 5m40s por jugar. Mientras Atenas padeció las complicaciones para generar juego, su rival empujado por Cequeira pasó al frente y comenzó a manejar la diferencia que había logrado. Con un triple de Vildoza, los de Ramella sacaron tres de ventaja (74-71) a 2m24s del cierre.
Atenas remando de atrás llegó a quedar a uno, teniendo además una chance para tomar la delantera, pero Mikulas falló un lanzamiento abierto, y Baxley en la contra estampó un doble clave y casi decisivo (77-74). Quedaban 22 segundos, un tiempo justo para intentar un tiro de tres, pero una falta técnica de Cequeira le abrió las puertas al griego, que tenía así una chance enorme para forzar un tiempo extra. Sin embargo después del libre anotado por González, Elsener le entregó la pelota a Baxley, quien terminó asegurando el triunfo con dos lanzamientos libres.
Quilmes festejó largamente la victoria obtenida, porque la misma se construyó en base al esfuerzo que significó correr en desventaja la mayor parte del tiempo. La defensa en los últimos minutos resultó clave, porque complicó a su rival en la gestación, y lo terminó lastimando en el otro costado con varias opciones en ataque, ayudando así a Walter Baxley, quien fue la gran figura de la noche al conseguir 31 puntos (6/7 dobles, 3/6 triples y 10/13 libres), 2 rebotes y 3 recuperos.
Atenas mejoró considerablemente respecto al partido jugado ante Weber Bahía, pero en los instantes finales vio complicada su generación de juego, no pudo tomarle la mano a la defensa de su adversario, y así vio como la ventaja que había construido en los cuartos anteriores se le terminó yendo de las manos. El griego se quedó con un sabor amargo, y es lógico, porque hizo méritos para conseguir el triunfo, y sin embargo terminó sufriendo su octava derrota consecutiva en condición de visitante.
Roberto Martín
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