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Fue batallada, luchada, pareja y emocionante hasta el final. La definición de la Liga Nacional necesitó el esfuerzo máximo de sus protagonistas y Mathias Calfani no fue la excepción. El uruguayo charló con nosotros sobre el largo camino de San Lorenzo hacia el tetracampeonato.

-Primero felicitaciones por un nuevo título. ¿Cuáles son las primeras sensaciones que se te vienen a la cabeza?
. Felicidad, agradecimiento, hay muchos sentimientos que pasan por la cabeza. No solo por los hechos del partido, sino por todo lo que viví durante todo el año, como fue el nacimiento de mi hija. Agradecimiento puro y felicidad.

-Fue un año duro, largo, de mucho viaje. Ustedes dijeron muchas veces que estaban cansados, tuvieron lesionados. ¿Eso lo hace especial? Hicieron un esfuerzo extra en cada serie.
. Sí, hicimos un esfuerzo sobrehumano todos los jugadores. Creo que en el momento en que teníamos que estar, estuvimos. Lesionados o sanos, en los momento difíciles para ganar un quinto juego, ganando de visitante, hoy un séptimo juego. Eso es lo que hay que resaltar. Siempre dimos el paso adelante por el equipo y no pensando en lo personal. Eso es lo que nos hace ganar tantas veces y estar celebrando un título más.

-Fue una semana muy especial para el hincha de San Lorenzo por la vuelta a Boedo. ¿Sentían que se tenía que dar también por esas cosas que pasaron en la previa?
. Sí, vimos la alegría, acompañamos desde Córdoba. Pero no podíamos creer la gente que vino, gente llorando, es mucho lo que genera San Lorenzo y nosotros queríamos darle una alegría más. Lo logramos y nos vamos felices y contentos para casa.

-Te pregunto por vos ahora. ¿Cómo estás? ¿Qué es lo que tenés? ¿Cómo jugaste?
. Venía con dudas, pero sabía que hoy tenía que estar. Tuve un desgarro que me tuvo afuera los dos partidos, queríamos arriesgar antes pero lo pensamos. Si volvía antes y me dolía iba a perderme quizás un J7. Fue así, vinimos acá y había que dar todo hoy. Me duele pero el dolor es secundario por la alegría que tuvimos acá.

-Mañana va a doler más, ¿no?
. Hoy no es nada. Mañana va a ser el problema. Cuando me despierte mañana me parece que voy a sufrir, pero vale la pena.

-¿Cuál es el límite de este equipo? Parecen no tener techo.
. Pasa eso. No tenemos techo. El techo lo ponemos año a año nosotros queriendo ganar, logrando objetivos. Conseguimos algunos y otros no, así que el año que viene vamos a tratar de cumplir los que dejamos pasar esta vez.

Camilo Marchetta/ [email protected]
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