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La primera gran noticia que entregó la postemporada de la liga italiana fue que los cuatro equipos con representación argentina lograron la clasificación a esta etapa. Este fin de semana se llevó a cabo el Juego 1 en cada uno de los cuatro cruces de cuartos de final y el gran batacazo lo dio el Avellino de Ariel Filloy: como quedaron octavos, les tocó el líder Olimpia Milano en el mano a mano, al cual pudieron superar 82-74 en el primer partido de la serie y en condición de visitante.

Avellino dio el primer gran golpe de los playoffs y Filloy aportó 11 puntos (3/4 en dobles, 1/2 en triples y 2/2 en libres), 6 rebotes, 1 asistencia y 1 recupero del balón. De esta manera se robaron la ventaja de localía, ni más ni menos que ante el mejor equipo de la fase regular. También es cierto que la serie recién comienza y que queda un gran trecho por delante, ya que el formato es al mejor de cinco juegos.

La particularidad de estos cuartos de final es que se configuró un duelo argento: el Venezia (3°) de Bruno Cerella se enfrenta contra el Trento (6°) de Andrés Forray con ventaja de localía. Justamente los dueños de casa se quedaron con el primer partido de la serie, tras imponerse 67-57 con una tarea destacada de bahiense Cerella (7 puntos, 1 rebote, 1 asistencia y 1 robo, en 15 minutos en cancha). Por su parte, Toto Forray sumó 2 puntos, 2 asistencias y 3 rebotes para el equipo perdedor.

Por último, el Alma Trieste de Juan Manuel Fernández se metió en los playoffs tras ser el séptimo de la fase regular, por lo que se cuza con el escolta Vanoli Cremona. En el encuentro que abrió la serie, Cremona se impuso por un ajustado 82-75 y recién pudo establecer esta diferencia a partir de un parcial 20-12 en el último cuarto. El Lobito Fernández acumuló 3 puntos, 3 asistencias, 1 robo y 1 rebote, en 11 minutos de acción.