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Bahía Basket, hasta el parate por Eliminatorias FIBA, mantenía un récord 4-12, habiendo conseguido todos sus triunfos de local. Para el último tramo de la temporada regular el equipo bahiense decidió sumar a dos extranjeros: Patrick Sanders y Anthony Johnson. Este último, en su segundo paso por Bahía Blanca, se transformó en un jugador fundamental.

Luego de la ventana FIBA, se ven ciertas mejorías en el equipo, que ganó por primera vez dos partidos consecutivos, contra Atenas (83-81) y Ferro (74-72), consiguiendo su primera victoria como visitante de la temporada en el Cerutti. Mucho tiene que ver la tarea de Anthony Johnson, pivote estadounidense de 2.03 metros que viene de jugar en la Liga de Uruguay con Defensor Sporting. El interno ya es el máximo anotador y reboteador del equipo, promediando 17.7 puntos (57.1% en tiros de campo) y 8.0 rebotes (4.0 ofensivos) por encuentro, en 24.7 minutos, con 21.0 de valoración.

Su cantidad de tiempo en cancha viene en progreso, ya que disputó 20 minutos en la caída contra Instituto, 25 contra Atenas y 27 ante el escolta, Ferro. En su mejor temporada con el conjunto de Bahía Blanca, la 2016/17, disputó 55 partidos de La Liga, en los que promedió 15.9 puntos y 9.4 rebotes.

Bahía aún no puede salir del fondo de la tabla, pero va por buen camino. Marcha 17°, con seis triunfos y 13 derrotas. Tendrá dos presentaciones más de local, contra Hispano Americano, mañana viernes 8 de marzo, y, el 15 de marzo, contra Quilmes, para luego viajar a la Ciudad de Buenos Aires para enfrentarse a Boca y Obras, en días consecutivos (22 y 23 de marzo).