Basquetplus.com

El día clave de DeMarcus Cousins en la última temporada se produjo el 26 de enero de este año, ya que se rompió ni más ni menos que el tendón de Aquiles de la pierna izquierda, en un partido de fase regular en New Orleans y ante los Rockets. No volvió a jugar desde ese momento, hasta el que acumulaba una estadísticas superlativas: 25.2 puntos (47 % de campo), 12.9 rebotes, 5.4 asistencias, 1.6 robos y 1.6 tapones, en 36.2 minutos en cancha.

En los 48 partidos que llegó a disputar en la última temporada, se había complementado bastante bien con Anthony Davis, el jugador franquicia de los Pelicans. Por esta razón, los Pelicans decidieron hacerle llegar una jugosa oferta de 40 millones y 2 temporadas, aún tomando el riesgo que significaba la incertidumbre por una lesión tan grave como la que había tenido. Pero el interno desechó esta posibilidad, resignando no solo dinero sino que sobre todo a un equipo que confiada en él, con el entrenador Gentry a la cabeza.

Al entrar al mercado como agente libre era claro su cotizzación iba a ser más baja de lo normal como consecuencia de la rotura que había sufrido en el Aquiles. El transcurso del tiempo y de los movimientos comenzaron a jugar en su contra: los Pelicans no volvieron a ofertarle nada más y, en cambio, se quedaron con los servicios de Julius Randle; mientras tanto, Dallas, otro de los interesados en DeMarcus, finalmente optó por DeAndre Jordan. Así fue como su agente le realizó una oferta a los Lakers por una cifra semejante a la que terminó concretándose con los Warriors, pero la franquicia angelina lo dejó pasar.

Según confirmó el colega Marc Stein, Magic Johnson tuvo la posibilidad de cerrar el acuerdo para el arribo de DeMarcus Cousins justo después de haber contratado a Rondo y haber dejado ir a Randle. Pero finalmente no lo tuvo en cuenta para el proyecto de la próxima temporada, con LeBron a la cabeza. Quienes le dieron el sí fueron los Golden State Warriors, por un contrato que apenas significarán 5.3 millones en una temporada para los de la Bahía de San Francisco. Buen refuerzo, aunque también es una incógnita: no podrá jugar hasta enero, pero en caso de volver a su fantástico nivel de antes de la lesión, elevaría aún más el potencia de una franquicia superpoderosa.