Boston Celtics 79 - Cleveland Cavaliers 87
La ausencia de Kevin Love en Cleveland, por haber ingresado al protocolo de conmoción cerebral, generó modificaciones obvias en la franquicia de Ohio. Desde un principio se lo observó a LeBron James defendiendo al pivote/ala pivote rival, algo que aprovecharon los Celtics para meter un parcial inicial 6-0. El Rey, metió los primeros 7 puntos (12 en el 1C) de su equipo en el otro costado, pese a ciertas deficiencias en la generación. Por el lado de Boston, se pudo notar además la premisa de darle velocidad al juego y a la rotación de bola, a partir de los que Tatum clavó 5 puntos seguidos para alejar 11-4 a los Verdes y decretar el primer tiempo por parte de Tyronn Lue. Tras éste, la visita mostró mayor intensidad defensiva y en las ayudas: los Cavs secaron a los Celtics y metieron a parcial 9-2 para igualar el marcador (13-13) tras siete minutos. Pudo haber sido mayor, pero estuvieron erráticos desde el triple (encestaron 1 de los primeros 9 en el 1C, algunos de ellos cómodos). En los minutos finales, los de Stevens alimentaron sistemáticamente a Horford (6 puntos casi seguidos en un parcial 9-0) y así fue como culminaron el primer cuarto 26-18 arriba en el marcador.
Tatum tomó las cosas en donde las dejó en el comienzo del segundo período: mandó a la escuela a Larry Nance Jr., le sacó la tercera falta y metió los libres, para estirar la ventaja a 10 (30-20). Los Cavs, a su vez, siguieron muy mal en la efectividad, sobre todo de tres (fallaron los primeros cinco triples del 2C -1/14 global-). LeBron empezó a quedarse solo en el rubro anotador y encontró dificultades para encontrar a sus compañeros, por lo que cometió varias pérdidas (5 en la primera mitad). En el otro lado, Horford siguió castigando, ya sea con puntos desde la pintura o asistiendo al perímetro (su ausencia mínima por descanso se sintió en la segunda mitad del cuarto). Cleveland empezó a crecer en su juego, su defensa y en su velocidad de ejecución: el triple llegó a falta de 3 minutos, para acercar a los Cavs a dos puntos tras un parcial 16-8 (35-37). Los Celtics no aprovecharon su momento y se fueron al descanso con una ventaja de 4 puntos (43-39) y con un partido totalmente abierto. LeBron, motor de la remontada de los de Ohio, terminó la primera mitad con 17 puntos y 10 rebotes.
En el inicio del complemento lo que primaron fueron los errores: entre ambos equipos tiraron 2/10 de campo y 0/4 en triples, en un partido que definitivamente empezó a ser más luchado que bien jugado. Ese contexto de posesiones largas y defensas predominantes favoreció a Cleveland, que empató el encuentro en 47 puntos tras cinco minutos. Luego llegaron dos triples seguidos para los Cavs (LeBron y Green) y un par de corridas, con las que se pusieron 56-51 arriba. Boston dejó de correr la cancha y perdió su principal arma para lastimar al rival.
Cleveland entró al último cuarto con una ventaja de 3 puntos (59-56) y las urgencias empezaron a pesar por el lado del local. LeBron empezó a manejar el ritmo del partido y a hacerse cada vez más grande, con puntos y asistencias, mientras que Boston siguió sin encontrar los caminos. Pero en la mitad del parcial apareció Tatum, el novato que juega como veterano: metió cinco puntos consecutivos (una volcada infernal sobre LeBron) para devolverle la ventaja a su equipo 72-71. Cinco puntos seguidos de los Cavs apagaron el estadio y volvieron a darle tranquilidad, a medida que el reloj empezaba a pesar cada vez más. A falta de 2:45, LeBron le sacó la quinta falta a Tatum, en el mano a mano que se configuró en el cierre y lo limitó de cara al final. En las últimas posesiones se incrementó la tendencia que se dio en el partido: Boston ganó la lucha rebotera, pero falló cada triple que intentó y así fue dejando escapar el partido.
La experiencia de LeBron (terminó con 35 puntos, 15 rebotes, 9 asistencias y 48 minutos en cancha) y de ciertos elementos de los Cavs, especial Jeff Green, fue el factor que terminó inclinando la balanza, ante unos jóvenes Celtics que estuvieron irreconocibles en el cierre: el escenario los terminó abrumando y fallaron los últimos diez de los últimos doce lanzamientos que ejecutaron. Ganó Cleveland 87-79 y LeBron sigue agigantando su leyenda, ya que va a jugar sus octavas Finales de la NBA de manera consecutiva, en búsqueda de un nuevo anillo. Nunca hay que subestimar el corazón de un campeón.