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Hace 17 años, Juan Ignacio Sánchez y Rubén Wolkowyski debutaban en la NBA con minutos de diferencia. El destino y el calendario quiso que el primero en saltar a la cancha haya sido Pepe, pero aquel 31 de octubre del 2000 quedará marcado a fuego en la historia del básquet argentino gracias a la participación de ambos. La argentina, a partir de ellos, llegaba por primera vez a la NBA y se abría una puerta que aún en la actualidad se encuentra de la misma forma, tal como este par de soñadores y precusores la dejaron.

Sus historias y su manera de recalar en la mejor liga del mundo fueron muy disímiles: Pepe nació y se crió en Bahía Blanca, la Capital del Básquet de Argentina, mientras que Rubén lo hizo en Castelli, Chaco, el interior profundo de nuestro país. El bahiense llevó a cabo su etapa universitaria en los Estados Unidos, mientras que Wolkowyski continuó su desarrollo dentro del básquet nacional. Son caminos totalmente diferentes, pero que tuvieron un punto de conexión en el más alto nivel mundial, ni más ni menos que la NBA. 

Pepe jugó en Temple entre 1996 y el 2000. Durante ese lapso fue galardonado con el MVP de la Big 5 de Philadelphia (hace poco más de dos años ingresó en el Salón de la Fama de esta División), además de haber sido reconocido como el mejor jugador de la Atlantic 10 Conference. Su etapa en los Owls fue fantástica: jugó 116 partidos en total y promedió 8.5 puntos, 4.8 rebotes, 5.9 asistencias y 3.1 robos, en 36.1 minutos dentro del campo. Ese fue su trampolín para llegar a la NBA, una vez que fue captado por Philadelphia 76ers a sus 23 años.

En contrapartida, el Colorado Wolkowyski fue el primer argentino (y hasta Nico Brussino el único) en pegar el salto directo desde la Liga Nacional hasta la NBA. Rubén debutó en la élite nacional con Quilmes en la temporada 1993/94, cuando estaba por cumplir los 20 años, pero llegaría a la NBA en la 2000/01. Mientras tanto jugó cuatro temporadas en Quilmes, dos en Boca y una en Estudiantes de Olavarría, con los siguientes promedios globales en 359 partidos: 16.1 puntos, 8 rebotes, 2.1 tapones y un sacrificio incalculable. Estos números le permitieron llegar a la NBA, de la mano de Seattle Supersonics.

Una vez en la NBA la preponderancia de ambos no fue suficiente como para que lograran establecerse. Pero aquel 31 de octubre de 2000 siempre será recordado porque fue el día en el que la Argentina plantó bandera en la NBA, de la mano de Juan Ignacio Sánchez (2 asistencias en el triunfo 101-72 contra New York) y Rubén Wolkowyski (2 rebotes y 1 tapón en la derrota 94-88 ante Vancouver Grizzlies). Ellos fueron los pioneros y los que expusieron la cepa del jugador argentino ante las más grandes luminarias. Eso, según la perspectiva con la que se lo mire, puede ser más revolucionario que conseguir un anillo de campeón.