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La lucha por el MVP de la NBA vino más exigente y discutida que nunca en esta 2016/17. A diferencia de otros años, donde la carrera parecía ser entre dos o a lo sumo tres, en esta ocasión hay múltiples candidatos firmes para llevarse la distinción. Y para potenciar aún más el debate, la liga decidió que anunciará al ganador recién en junio, si bien los votos ya fueron emitidos. Con esto en mente, nos propusimos realizar una serie de notas repasando los puntos fuertes de cada uno de los favoritos. Luego de analizar los casos de James Harden, LeBron James y Russell Westbrook, hoy vamos con quien para muchos es el jugador que mejor combina su aporte ofensivo y defensivo: Kawhi Leonard.

Dentro del ambiente NBA, debe haber pocos protagonistas más austeros a la hora de declarar que Gregg Popovich. Normalmente, el DT de los Spurs le escapa a las grandes definiciones y no abre ninguna compuerta a sus análisis u opiniones basquetbolísticas. Por eso, cuando el entrenador dijo hace un par de días que consideraba a Kawhi Leonard el mejor jugador de la competencia, su palabra no dejó de generar sorpresa entre los seguidores del torneo. El tema es que a ese punto ha llegado el nivel del alero: su juego quebró la resistencia antimediática de Pop y lo animó a dejar una frase contundente sobre uno de sus dirigidos.

En realidad, Leonard no solo generó un cambio en las declaraciones de su técnico, sino que con su rendimiento consiguió algo aún menos probable: modificar la identidad de juego de los Spurs. Así es, aquello que parecía que nunca acabaría, acabó. San Antonio dejó de lado su habitual juego de pases y otros diferenciales que lo hacían un caso único dentro de la NBA, para mostrar una propuesta más tradicional: darle la bola a una estrella (Kawhi) y dejar que esa figura lleve las riendas del equipo en ofensiva.

El tema es que hay pocas figuras tan eficientes en ese rol como Leonard. Hoy en día la tendencia NBA es escaparle al llamado hero ball, es decir el uno contra uno abusivo de un jugador determinado. Pero cuando alguien es tan efectivo como Kawhi en esa función, nadie puede culparlos de seguir apostando a ese pleno jugada tras jugada, partido tras partido. Mientras siga dando resultados, y vaya que los está dando, ¿por qué cambiar?

El progreso de Leonard desde su llegada a la liga ha sido infernal. La realidad es que el surgido de la universidad de San Diego State arribó con la reputación de ser un gran jugador defensivo, pero con ciertas limitaciones en ataque. Y de hecho, sus primeros años confirmaron esa teoría. No era un negado en ofensiva, pero seguramente muy pocos imaginaban que se transformaría en la referencia que es hoy en día. Sin embargo, basado en una ética de trabajo excepcional, un talento natural clave y un contexto sumamente favorable para su desarrollo, su mejoría ha superado las expectativas de todos.

El año pasado Popovich declaró que le habían hecho ver videos de Kobe y Jordan para mejorar su repertorio. En aquel momento parecía una exageración, pero cuando hoy en día lo vemos encestar con tanta facilidad su marca registrada a la media distancia, comenzamos a entender que las comparaciones con aquellos astros no eran tan alocadas. Año tras año Kawhi se fue sintiendo más cómodo con el balón en las manos y en el camino mantuvo algo fundamental: la eficacia (anotó un 49% de cancha en esta fase regular).

De todas maneras, no es solo su impensado protagonismo anotador el que ha hecho a Leonard un serio candidato a MVP. En realidad, lo que verdaderamente lo diferencia de los otros favoritos es su capacidad defensiva. El alero de los Spurs ha sido nombrado por varios expertos como el mejor jugador de ambos costados (two-way player), combinando una enorme carga en ataque, con una producción defensiva sostenida en el paso del tiempo. No sería exagerado decir que desde Michael Jordan y LeBron James no se veía un jugador tan positivo en los dos campos, lo cual marca a las claras otra de las grandes virtudes de Kawhi: su acondicionamiento físico, que le permite pasar todo el juego sin tomarse posesiones de descanso.

A esta altura es imposible saber dónde parará el crecimiento de Leonard. ¿Habremos visto su techo o aún puede dar aún más, recordando que solo tiene 25 años? Difícil saberlo. Lo que sí podemos asegurar, es que su 2016/17 ha sido fenomenal y es uno de los serios candidatos a llevarse el MVP de la fase regular. Y para ser sinceros, si el mismo incluyera lo que vienen haciendo los favoritos en playoffs, creemos que ni siquiera habría mucho debate al respecto.