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El Pabellón Insular Santiago Martín acogía un partido que parecía algo desigual, pero que según han ido pasando las semanas parece menos claro y más igualado. Iberostar Tenerife y Montakit Fuenlabrada se veían las caras, tras haber jugado ambos en competición europea. El ambiente entre el público era bueno y se le veía con intenciones claras de animar.

El partido, tras lanzar el balón al aire, nos dejó claras las intenciones de ambos equipos y, en definitiva, las identidades de los dos conjuntos. En los tres primeros ataques pudimos ver tres lanzamientos de triple, algo característico en ambos equipos. Solo Ludde Hakanson y Ferrán Bassas fueron capaces de anotar. El encuentro parecía decantarse por parte de los locales gracias a Devin White, quien tan pronto anotaba como asistía a Fran Vázquez para que anotara.

Iberostar Tenerife poco a poco se marchaba en el luminoso con buenos ataques y con cambios defensivos constantes, lo que dificultaba los ataques interiores de Fuenlabrada. Salía Marko Popovic al parqué para tratar de levantarlo, ya que no había salido de titular por sufrir unas pequeñas molestias (17-9). Javi Beirán, el hombre que todo lo hace, anotaba para aumentar un poco más la diferencia, mientras que el croata Popovic lanzaba de tres y no tocaba aro. Con ello, llegábamos al final del primer cuarto con el resultado de 20-11.

El inicio del segundo cuarto nos dejó el susto del pívot Fran Vázquez, quien sintió algo y se marchó directamente al vestuario. Un tiro libre anotado por Mamadou Niang ponía los diez de ventaja en el marcador, pero Rolands Smits se la devolvía con un 2+1 (21-13). El partido había perdido todo el ritmo del que había presumido en sus primeros instantes de choque. Montakit Fuenlabrada, quien estaba cambiando la manera de defender el pick and roll, se estaba desangrando con los triples (Carl English y Rodrigo San Miguel). Xavi Rey, quien se estaba destapando como capital para los madrileños, anotaba con un gancho para romper el parcial.

Montakit Fuenlabrada seguía pasándolo mal en defensa, especialmente para parar a Javi Beirán, que anotaba a placer en dos ocasiones (31-19). Paco Cruz cometía falta antideportiva tras tratar de frenar a su par, nadie tuvo intenciones de protestar debido a su claridad. Iberostar Tenerife estaba rompiendo el partido con penetraciones y sacando faltas a su rival, quien en ocasiones se mostraba demasiado pasivo. La ventaja llegaba ya a los 17 puntos. Pese a ello, Fuenlabrada salió algo más motivado de la antideportiva, gracias a dos tapones de Rolands Smits y Xavi Rey, y una cesta del segundo. Estos dos estaban siendo los dos jugadores que sostenían a los visitantes. Así llegamos al final de la primera parte con el resultado de 40-27.

Tras el tiempo de bocadillo, Rolands Smits seguía siendo capital para los fuenlabreños anotando desde el poste bajo. Parecía que Fuenlabrada había salido más implicado especialmente en defensa, pero Giorgios Bogris anotaba sin complicaciones (42-31). Devin White rompía todos los esquemas de los del sur de la Comunidad de Madrid con un auténtico triplazo. Parecía que Marko Popovic fuera a jugar más, debido a esas molestias, ya que estaba con el chándal puesto. Mientras, los suyos volvían a pasarlo mal.

Tim Abromaitis cometía falta personal en ataque sobre Moussa Diagne. Ludde Hakanson no estaba teniendo su partido, fallando tiros que habitualmente anota (51-35). A falta de dos minutos, los árbitros señalaban falta técnica al técnico de Montakit Fuenlabrada, Jota Cuspinera. Su equipo estaba perdiendo por 18 puntos. Iberostar Tenerife campaba ya a sus anchas, ante un Fuenlabrada que estaba descompuesto. La ventaja superaba los veinte puntos gracias al triple de Aaron Doornekamp (58-37). Así llegábamos al final del tercer cuarto, con el resultado de 59-39.

En el inicio del último cuarto, Chema González salía al campo, tras todo el partido en el banquillo. Rodrigo San Miguel se llevaba un fuerte golpe, mientras este penetraba. El argentino Nico Richotti empezaba a gustarse, tras mucho tiempo arrastrando lesiones (70-41). La ventaja ya estaba en los treinta puntos, Fuenlabrada había bajado completamente los brazos.

Tal era la desidia de los que hoy vestían de blanco, que Iberostar Tenerife llegaba a atacar con nula defensa. Esto iba de mal en peor, rozaba ya los cuarenta puntos de desventaja. Los triples llegaban de todos los colores, incluso con un buen defensor como Ivan Paunic delante. Con toda esta ventaja llegamos al final del partido, con victoria de la revelación de la Liga Endesa, el Iberostar Tenerife sobre un desconocido Montakit Fuenlabrada. El resultado final del partido fue de 96-50.

Nicolás Richotti: 15 puntos, 2 rebotes, 1 robo, 3 faltas cometidas, 3 faltas recibidas, 2-3 en dobles, 2-4 en triples y 5-7 en libres durante 16:3 minutos de juego.