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En una noche donde LaMarcus Aldridge volvió a Portland, recibiendo una mezcla de aplausos y abucheos, los Spurs sostuvieron su buen inicio de temporada, derrotando a los Blazers por 113 a 101.

El arranque fue favorecedor para los locales, con lo que viene siendo su mejor arma de la temporada: el goleo de su media-cancha, con la dupla Damian Lillard - CJ McCollum. Entre ambos cargaron con el ataque de los locales y ante unos titulares Spurs que volvieron a salir sin mucha energía, los de Stotts se fueron arriba por 8 tantos.

La reacción de San Antonio, como tantas otras veces, vino con su banca. Buen ingreso de Manu Ginóbili, cambio en el ritmo de juego, mayor movimiento de pelota y bomba de Rasual Butler para dar vuelta la historia: 28-24 arriba los texanos tras 12 minutos.

El mejor momento de la visita se mantuvo en el segundo parcial. La confianza ofensiva de la segunda escuadra volvió a ser determinante y la diferencia subió al doble dígito (42-32) tras una jugada de triple más la falta de parte de Danny Green.

Portland intentó arrimarse con sus picantes perimetrales, pero enfrente se encontró con una vieja cara conocida: LaMarcus Aldridge. El ala pivote cerró una buena primera mitad y junto a Tim Duncan, fueron fundamentales para que su equipo se vaya al descanso arriba por 58 a 46.

Lo mejor de los Blazers, luego de aquel comienzo de partido, se vio en los primeros minutos de la segunda mitad. El local salió decidido a subir el ritmo y a forzar más posesiones en transición. Pero lo más importante llegó desde el perímetro: dos triples de Lillard y otros dos de Aminu, para recortar la diferencia a apenas dos: 64-62.

La respuesta de San Antonio ante esto, fue la misma del segundo cuarto: darle la pelota a Aldridge cerca del aro. La nueva figura de los Spurs respondió al llamado y le dio algo de aire a los de Popovich. Además, hubo otro interesante ingreso de Ginóbili y de cara a los últimos 12 minutos, el marcador era de 81-75.

De nuevo con buena parte de su banca en cancha, los visitantes volvieron a escaparse temprano en el cuarto período. Esta vez lo hicieron gracias a la mano caliente de Green y Mills, quienes a media y larga distancia dejaron a su equipo con ventaja de 93 a 84.

El último empuje de los Trail Blazers vino de la mano de McCollum. Sin embargo, el anotador escolta tuvo poco apoyo y sobre todo, nunca pudieron frenar el circuito ofensivo rival en el otro costado. Tony Parker cerró muy bien el encuentro y así, los Spurs se llevaron una meritoria victoria por 113 a 101.

LaMarcus Aldridge fue el goleador del ganador con 23 puntos, además de 6 rebotes, mientras que Kawhi Leonard aportó 20 tantos y 7 tableros. Por el lado de Portland, lo mejor pasó por las 22 unidades, 9 asistencias y 6 rebotes de Damian Lillard y los 21 puntos de CJ McCollum.

Manu Ginóbili: 14 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 3 faltas cometidas, 5-10 en dobles, 1-2 en triples y 1-1 en libres durante 22:18 minutos de juego.