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Luka Doncic finalmente tuvo su noche soñada con la camiseta de Los Angeles Lakers. En una actuación que rozó la perfección, el esloveno lideró a su equipo con 32 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y 4 robos en la victoria 123-100 sobre Denver Nuggets. Fue un recital de talento y control del juego en una de las plazas más difíciles de la NBA, en la que los Lakers habían perdido 13 de sus últimos 14 enfrentamientos. "Este es el Luka que todos hemos estado acostumbrados a ver durante los últimos 7 años", sentenció LeBron James, testigo de lujo de la función estelar de su nuevo socio.

El impacto de Doncic en el juego fue total. Con la pelota en sus manos, los Lakers fluyeron de manera natural, encontrando tiros abiertos y castigando a la defensa de Denver. Su conexión con Jaxson Hayes en el pick and roll desarmó a los Nuggets en los primeros minutos, obligándolos a ajustar. En defensa, el esloveno mostró una versión comprometida, algo que su entrenador JJ Redick destacó: "Fue un partido top en el costado defensivo de Luka, y eso es algo que necesitamos cada noche".

La magnitud del triunfo también se explica por el contexto. Doncic venía de perderse el último partido ante Portland por precaución tras una lesión en el gemelo derecho, y hasta hace una semana reconocía sentirse "oxidado" tras su llegada a los Lakers. Sin embargo, utilizó el receso del All-Star para trabajar con Scott Brooks y ponerse a punto. El resultado fue inmediato: una versión dominante del base, que volvió a hacer de la cancha su patio de juegos.

El buen momento de Doncic contagió a todo el equipo. LeBron James sumó 25 puntos, 9 rebotes y 5 asistencias, mientras que Austin Reaves y Rui Hachimura aportaron 23 y 21 puntos, respectivamente. La química entre Doncic y LeBron empieza a ser un factor determinante, con el esloveno asumiendo el rol de generador y el Rey como su socio ideal en transición. "Yo soy un receptor de nacimiento y él es un quarterback de nacimiento, así que encajamos a la perfección", graficó LeBron tras el partido.

Con este triunfo, los Lakers se afianzan en la cuarta posición del Oeste con un récord de 34-21, a tres victorias de los Nuggets (37-20). Pero más allá de los números, lo que deja la noche en Denver es una certeza: Luka Doncic llegó a Los Angeles para ser la gran estrella y llevar a los Lakers de regreso a la pelea por el campeonato. Y con actuaciones como esta, no hay duda de que el show apenas comienza.