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Los deportes norteamericanos siempre tuvieron una característica que los unía: la extensión de sus partidos. El béisbol puede durar varias horas, el fútbol americano también, el hockey sobre hielo y lo mismo el básquetbol. La idea original tenía un sentido: los espectadores en general se toman los deportes como un espectáculo donde, dentro del mismo, hay otras actividades, como comer y beber algo, comprar una camiseta o consumir cualquier otra cosa.

Si uno mira concretamente al básquet, verá en la NBA que, al principio del partido y al comienzo del tercer cuarto, suelen verse muchísimos asientos vacíos, incluso los que están cerca del campo. Y durante los partidos, constantemente se ve gente que viene y que va. Pero el cambio global en cuanto al consumo del entretenimiento cambió sustancialmente en la última década. Ahora todo es ya. Y la oferta es tanta, que cuanto más corto sea lo que se muestra, mejor.

Pocos son los que ven un partido entero. No dura menos de dos horas y media y puede llegar a tres. Ni hablar si hay tiempo extra. Son muchísimas las interrupciones, los tiempos muertos son demasiados y el que está frente a una pantalla viéndolo en su casa o en cualquier sitio, se cansa y va a otro lado. Es difícil retener consumidores con tanto tiempo malgastado. Si a eso le sumamos el mayor desgaste de los jugadores, en un mundo súper atlético, el combo empeora. 

Por eso, Adam Silver, comisionado de la NBA, piensa seriamente en la posibilidad de igualar a la NBA con FIBA y pasar a 40 minutos, con 4 cuartos de 10. Silver estuvo hace unos días en charla con Dan Patrick, reconocido periodista, y tiró algunas frases interesantes al respecto: "La NBA es la única liga del mundo que juega 48 minutos. Soy fan de los 4 cuartos de 10 minutos. No sé cuántos piensan como yo, y sé que está el tema de los records y demás, pero pienso que los partidos de dos horas son más consistentes a los tiempos modernos. No es un problema para la gente que va a la cancha, es un tema televisivo". 

Al ser repreguntado sobre por qué no proponerlo, Silver fue cauto: "Es un cambio drástico, y hay que hablarlo. El béisbol, que es el deporte con más tradición, hizo cambios para achicar los tiempos con el pitch clock, por lo que no tendríamos que tener miedo al cambio. Hemos hecho cambios, como la Copa, o los challenges para los entrenadores. o el play-in". 

¿Es posible? Realmente sería un cambio notable, pero hagamos un análisis científico. Sacarle 8 minutos a cada partido sería lo mismo que jugar aproximadamente 14 partidos menos por equipo por temporada regular. ¿No estarían felices los atletas? ¿No estiraría su vida deportiva? Y una cuestión que, creemos, Silver no dice inocentemente. Hace tiempo se habla de la llegada de 2 equipos más a la NBA. Obviamente a nadie se le ocurre sumar cantidad de partidos, ¿tampoco si los juegos fueran de 40 minutos y no de 48? A la larga, lo que nadie quiere ceder es la cantidad de espectáculos que ofrece. La NBA hoy tiene 1230 partidos de serie regular, y en un contexto de baja de minutos por qué no podría intentar agregar algunos. 

NBA Commissioner Adam Silver floats the idea of changing the game from 12 to 10 minute quarters #NBA pic.twitter.com/ymajYHTgi4

— Dan Patrick Show (@dpshow) January 29, 2025