Lindo homenaje: Magnano estuvo presente en la inauguración de un microestadio con su nombre
13:36 31/12/2024 | En una jornada emocionante en el municipio de Laguna Larga, en Córdoba, se reconoció la trayectoria del entrenador campeón olímpico, quien se mostró emocionado.
La trayectoria de Rubén Magnano es un emblema del baloncesto argentino. Fue campeón sudamericano, subcampeón mundial y, por supuesto, campeón olímpico en Atenas 2004. El pasado Juego de las Estrellas de la Liga Nacional y el homenaje a la Generación Dorada fueron buenos momentos en los que se lo homenajeó. El pasado jueves continuaron los más que justificados reconocimientos, esta vez la ciudad Laguna Larga.
Se inauguró el Microestadio Rubén Magnano en el Polideportivo Diego Armando Maradona y el exentrenador estuvo presente. "Pido disculpas por usar el pronombre yo. Es un honor enorme que este espacio lleve mi nombre. Es el de mi padre", comenzó explicando Rubén.
También habló de la importancia que tiene para la comunidad esta cancha: "Están invirtiendo en el progreso de la comunidad, ahora está en ellos la segunda etapa. Está en ellos la capacidad de desafiar a la comunidad para que lo usufructúen, que hagan uso de este lugar. En la diligencia de cada uno va a estar el aprovechamiento de esto que es invaluable."
Notas Relacionadas
Magnano, el encargado de un cierre dorado: "Muchas gracias por el apoyo y por contenernos"
Giannakis sobre Magnano: “Hizo que Argentina tuviera sueños”
Rubén Magnano y la revancha ante Serbia en Atenas 2004
Rubén Magnano sobre el triunfo ante Grecia: “Tuvo un sabor a final”
Rubén Magnano y el oro olímpico: “Es ejemplificador de que se puede”
Magnano y la clave para vencer a China: “Nos enfocamos en neutralizar a Yao Ming”
Videos Relacionados
Play
El emotivo discurso de Rubén Magnano en el homenaje a la Generación Dorada
Play
Argentina y la revancha contra Serbia en Atenas 2004, explicado por Rubén Magnano
Play
El valor de Rubén Magnano en Atenas 2004, según Hugo Sconochini
Play
Magnano sorprendió y Walter no defraudó: Herrmann, el hombre clave ante Grecia