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Los fanáticos de la NBA recuerdan lo sucedido en la burbuja como una gran medida para finalizar la temporada que fue detenida por la pandemia de Covid-19. Los Angeles Lakers de LeBron James terminaron quedándose con el anillo, pero hubo un equipo que sin dudas fue la revelación de ese mini torneo.

Phoenix Suns llegó a la burbuja de Orlando con minúsculas chances de clasificar al play-in. Para ello debían ganar los ocho partidos que les tocaba y esperar múltiples resultados para lograr el objetivo. El equipo de Monty Williams tenía un récord de 26 triunfos y 39 caídas, y su rendimiento no era el mejor.

Pero allí se dio lo impensado. Los rendimientos de Booker y Ayton crecieron de manera exponencial y los Suns fueron uno de los mejores equipos del cierre de la temporada regular. Con esos dos jugadores como estandartes, afinaron su rendimiento en ambos costados de cancha y fueron 12.5 puntos mejores que sus rivales por cada 100 posesiones en los ocho partidos de la burbuja.

Nada de eso hubiese ocurrido sin un jugador determinante, y ese fue Ricky Rubio. El base español jugó de manera excepcional durante todos los partidos de Phoenix y mejoró el rendimiento de sus demás estrellas, como lo hizo en todos los equipos en los que jugó. Lamentablemente quedaron afuera de los playoffs por tan solo un lanzamiento fallado, pero se empezaba a formar un gran equipo luego de vencer consecutivamente a Washington Wizards, Dallas Mavericks, Los Angeles Clippers (con un triple en el último segundo de Booker), Indiana Pacers, Miami Heat, Oklahoma City, Philadelphia 76ers y nuevamente a los Mavs.

Esa racha de ocho triunfos seguidos le permitió a Phoenix reponerse de su mal inicio de temporada y, pese a la no clasificación a playoffs, se empezó a formar un equipo temible que sin dudas dio que hablar en la temporada pasada.

Uno de los pocos cambios en la plantilla fue la salida de Ricky Rubio para regresar a Minnesota, pero se movieron de buena manera en el mercado y contrataron al gran Chris Paul, uno de los mejores bases en la historia de la NBA.

Los resultados siguieron llegando para los de Arizona. Finalizaron en el segundo lugar de la Conferencia Oeste con un récord de 51 triunfos y 21 derrotas, solo por encima de los sorprendentes Utah Jazz.  Vencieron por 4 a 2 a los Lakers en la primera ronda de playoffs, barrieron a los Nuggets de Campazzo en las semis de conferencia y vencieron a los Clippers también por 4 a 2. Los Suns no lograron el título porque cayeron en las finales ante Milwaukee en seis juegos.

Pese a no conseguir el anillo, esta temporada de los Suns también es espectacular. Por escándalo es el equipo con mejor récord de la NBA y hace semanas están clasificados a postemporada, con ventaja de localía en todas las series. Con 61 victorias y solo 14 derrotas, están a dos partidos de igualar su mejor rendimiento en temporada regular de su historia y son el equipo más completo de toda la NBA. ¿Se cortará la sequía de títulos para la franquicia de Arizona?